06/11/2023 Lucía Labiós
Constituir una cooperativa para llevar a cabo un proyecto "en familia y dar continuidad a la empresa que bajo otra fórmula jurídica tenían nuestros padres"
No está mal empezar este artículo con este titular. Zaperoco es más que lo que nos dice la Real Academia Española. Dícese de “revuelo” o “alboroto”. De este significado surgió el nombre de la cooperativa; del revuelo, en sentido positivo, que se genera al poner en común y exponer conocimientos, pensamientos u opiniones. En 2020, tras pasar el confinamiento obligados por la pandemia, decidieron constituir una cooperativa para llevar a cabo un proyecto “en familia y dar continuidad a la empresa que bajo otra fórmula jurídica tenían nuestros padres”, asegura Marta Fabián, socia de la cooperativa.
Zaperoco ha participado en el Programa Llamp, oportunidad que ha supuesto un gran impulso para la cooperativa, porque les ha ayudado a la hora de definir las bases como empresa, para proyectar y desarrollar la actividad, pero también para encauzar esa actividad en un proyecto real de empresa. “Las ventajas que nos da ser cooperativa y no otro tipo de empresa las hemos ido descubriendo a lo largo del tiempo. Teníamos unas nociones; en concreto teníamos claro lo que queríamos”, y necesitaban una fórmula que les representase mejor a todos, en la que “cada persona tuviera la misma voz y voto” y la encontraron en el cooperativismo.
La cooperativa se dedica a “digitalizar” el mudo rural y acercar el campo a la ciudad. Se dedican también, desde hace casi 20 años, a vender online y a ayudar a otras personas a que también puedan hacerlo; sin embargo, uno de los principales proyectos en los que están trabajando es la acuaponía circular.
La acuaponía consiste en la integración de dos métodos de cultivos: la acuicultura, que involucra el cultivo de especies acuáticas y la hidroponía, para la producción de cultivos vegetales con base en soluciones nutritivas. Desde Zaperoco nos lo explican así: “es un sistema que une la acuicultura, la cría de peces, con el cultivo hidropónico, una manera de obtener plantas o vegetales cultivados en vez de con tierra, en agua con nutrientes”.
“Se consigue tener un sistema cerrado en el que las plantas o los vegetales se benefician de los propios peces, ya que los desechos de los peces se purifican mediante un filtro bacteriano y llega a las plantas como fertilizantes”, asegura Marta Fabián. Así, los desechos de los peces se utilizan como nutrientes para las plantas, que a su vez purifican el agua para los peces. “Es un ciclo cerrado que se autoabastece, pudiendo producir más alimentos con menos recursos y de una manera sostenible”, aseguran desde Zaperoco.
De esta manera se garantiza cultivar alimentos generando un menor impacto medioambiental, logrando la soberanía alimentaria, consiguiendo que en todo tipo de zonas, ya sea urbanas, costeras o áridas, se tenga acceso a los alimentos y, como destacan los socios de la cooperativa, “son alimentos de kilómetro cero, con lo que conseguimos reducir la huella de carbono y nos abstenemos de utilizar fertilizantes químicos sintéticos”. Estas son algunas de las ventajas de la acuaponía frente a otros cultivos convencionales.
En Zaperoco lo hacen todo, desde el diseño y montaje de las instalaciones hasta la producción de los piensos. “Trabajamos para fomentar y divulgar este sistema de producción de alimentos con el propósito de impulsar una nueva manera de producir alimentos y lograr la soberanía alimentaria”, asegura Marta. Los servicios de acuaponía circular están pensados y diseñados para fomentar este sistema de cultivo en todas sus vertientes. Diseñan y montan sistemas acuapónicos para todo tipo de espacios, pero también realizan la distribución de piezas para quienes quieren hacerlo por su propia cuenta.
“Nuestro propósito” –dicen- “es ofrecer todo lo necesario para que la gente pueda comenzar en el mundo de la acuaponía, proporcionando desde la formación hasta el pienso para los peces”.
Cuentan con una planta piloto, situada en Torrent, en la que desarrollan un sistema acuapónico para el autoconsumo, con una capacidad total de 3000 L. Su idea es abrir nuevas líneas de investigación con nuevas especies de plantas y peces y “conseguir así adaptar este sistema en cualquier clima del territorio nacional”. Quieren sensibilizar sobre la idoneidad de este sistema como modelo de producción de alimentos, poder divulgarlo y contribuir a “crear ciudades más resilientes desde el punto de vista alimentario”. Los objetivos se definen, los planes se desarrollan y el resultado lleva al avance. Un Zaperoco, “revuelo”, bien llevado colectivamente.
Lucía Labiós
Periodista con casi 30 años de experiencia tanto en medios de comunicación como en gabinetes de prensa de entidades, empresas y organizaciones. Mi experiencia profesional se ha centrado principalmente en el sector cooperativo, donde me he ocupado de tareas de enlace con los medios de comunicación, redacción de contenidos, gestión de RRSS y estrategias de comunicación para eventos. Formada en el Programa Superior de Comunicación y Marketing Online en IEM Business School de València y máster en Biblioteconomía y Documentación.
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