"Nos gusta decir que el triple impacto comienza desde dentro. Si funcionas internamente con esa orientación hacia el cambio, es mucho más orgánico impactar fuera”

Innovación, eficiencia y comunidad. Estos son tres ejes sobre los que gira la actividad que desarrolla la cooperativa valenciana ECLEKTE Coop.V, ganadora del primer premio Llamp Cooperativo otorgado por Fevecta. “Este premio lo consideramos un verdadero reconocimiento de que estamos haciendo las cosas de la manera correcta”, asegura Eduardo Martín, socio de la cooperativa, “y no solo por el reconocimiento al triple impacto de nuestro trabajo, sino también porque implica que lo estamos haciendo siguiendo los principios cooperativos”.

Su compromiso con la fórmula empresarial cooperativa surge por la necesidad de “crear una alternativa laboral a la precariedad ya normalizada”, aseguran desde el equipo. Son una cooperativa constituida por jóvenes con formación en eficiencia energética que han formado parte de proyectos de vanguardia en el desarrollo de comunidades energéticas y el diseño de soluciones técnicas innovadoras para el ahorro económico asociado a los suministros energéticos en el hogar y el pequeño negocio. Un campo complicado, con aristas, que requiere de mucha innovación y de altas dosis de generosidad y compromiso que, sin duda, les ha llevado por el camino correcto.

Emprender no es tarea fácil; tampoco lo ha sido para el equipo de ECLEKTE, que a mediados de 2021 se planteó hacerlo bajo la fórmula cooperativa “poco antes de que se modificaran las tarifas eléctricas, ya que nadie era consciente de que iban a establecerse tarifas de luz por períodos que te harían poner la lavadora por las noches”. Antes incluso de que subieran los precios de la electricidad, para el otoño de ese mismo año, la cooperativa ofrecía un servicio de optimización de la factura eléctrica que comparaba toda la oferta del mercado y ofrecía las opciones más económicas; sin embargo, “cuando los precios se dispararon, pasamos de ofrecer un complemento al ahorro energético a realizar una auténtica ayuda humanitaria”, recuerda Eduardo.

“En paralelo a la idea de negocio surge la necesidad de emprender en colectivo, de querer desarrollar nuestra actividad siendo una cooperativa”, apuntan los socios de Eclekte. Un negocio que se crea para ofrecer buenos servicios, pero al tiempo “hacerlo de una manera diferente, con un marcado punto de vista social y orientado a acabar con la precariedad laboral juvenil; y esa premisa no ha cambiado desde entonces”, explica Eduardo Martín.

Equipo “ecléKtico”

Eduardo Martín Castellanos es ingeniero mecánico con mención en Diseño de Máquinas y máster en Tecnología Energética para el Desarrollo Sostenible por la UPV; Batiste Vidal Vidal es graduado en Ingeniería en Tecnologías Industriales con doble diploma por la UPV y la École Centrale de Lyon (Francia) donde además realiza una licenciatura en Economía y Gestión de dos años; Sofía Hernández Cobarro cuenta con estudios universitarios de grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad Politécnica de Cartagena, donde colaboró en proyectos relacionados con la Industria 4.0 y máster en Ingeniería Industrial en Valencia, especializándose en Construcción e Instalaciones Industriales; e Irene Mansó Borràs, tiene estudios universitarios en el grado de Ingeniería en Tecnologías Industriales y máster de Ingeniería Industrial en la UPV, con la especialidad en el área de utilización de energía. Han formado un buen equipo “ecléKtico”.

Reflejado en sus proyectos está el compromiso con el medio ambiente, la orientación de su actividad teniendo en cuenta lo social y la perspectiva de innovación tecnológica dirigida a un crecimiento económico; en definitiva se mueven con la mirada puesta en el triple impacto. “Nos gusta decir que el triple impacto comienza desde dentro. Si funcionas internamente con esa orientación hacia el cambio es mucho más orgánico impactar fuera”, asegura Eduardo. Por eso, siempre han tenido muy claro que “cualquier persona que prestara su trabajo en ECLEKTE debía ser bien remunerada”. Establecieron así que cualquier contrato de prácticas debía percibir por lo menos el salario mínimo interprofesional; independientemente de que el convenio de formación lo exigiera o no y así lo están cumpliendo. Y hay más: “en la misma línea siempre hemos aplicado el convenio colectivo adecuado a la titulación de cada persona y tenemos reconocido que el salario no se encuentre por debajo del percibido por cualquier persona socia; esto ayuda mucho a la hora de elegir posteriormente a las personas que darán el paso de ser socias”.

Emprender en colectivo implica, en su caso, cooperar, compartir… con quien está en la misma onda. A fin de reconocer otras iniciativas de emprendimiento juvenil con las que comparten valores desarrollaron el logo ‘Som Gent Jove’. “Creemos que estas pequeñas condiciones ya impactan por ejemplo en la lucha contra la precariedad juvenil; rompemos un poco los esquemas, pero consideramos que también somos inspiradoras”.

Son muchos los proyectos que tienen en marcha. En estos momentos han comenzado a realizar una importante inversión en I+D+i para contribuir a implementar figuras como la agregación independiente de electricidad para que, -como quiere dejar bien claro Eduardo-, “la ciudadanía pueda decidir qué hacer con su energía a través de comunidades energéticas al mismo nivel que cualquier gran eléctrica”, cuestión que, por otra parte, exigen las principales directivas europeas. ¡Dosis de generosidad y compromiso al canto!… Y no solo eso porque en sus planes está que mediante una futura plataforma integrada de rehabilitación “contribuiremos a alcanzar los objetivos ambiciosos y muy necesarios de eficiencia energética de la edificación, incluso cuando se acaben los fondos y ayudas europeas”.

Con el clima hemos topado

Ya hace tiempo que al mundo se nos ha abierto una grieta: el cambio climático. ECLEKTE lleva por bandera la eficiencia energética, una bandera que, como ellos dicen, “la ha tejido la crisis climática”. “Nosotras ofrecemos soluciones que permiten incrementar el bienestar de los edificios, sobre todo en el sector residencial, ya que a quien afecta el cambio climático es a las personas. Estar cómodo en tu casa debería ser un derecho humano”. A día de hoy los sistemas de autoconsumo que ofrece la cooperativa integran tecnología valenciana inteligente para establecer estrategias de ahorro en función de la previsión meteorológica y el precio de la luz. Fueron testeadas con éxito en 2022 en el proyecto de innovación AzaleaUPV-Escalá.

Además, facilitan las rehabilitaciones energéticas llevando a cabo toda la tramitación y gestión de las subvenciones. “Para hacerlo de manera eficiente utilizamos Building Information Modeling, una metodología aún poco conocida que permite ahorrar y automatizar todos los procesos”. En todos sus servicios se incluyen informes que permite a las personas usuarias entender la importancia de cada acción de eficiencia energética. No se mueven únicamente por nuestra Comunitat y aunque la expansión no es un objetivo a toda costa, la ventaja de muchos de sus servicios digitales son bastante escalables. “Por ejemplo, nuestro servicio de optimización de factura eléctrica llegó a tener clientes en Extremadura y estamos trabajando mano a mano con otra cooperativa en un proyecto de redes de calor 5G para implantar comunidades energéticas en Catalunya”. Otro ejemplo son los talleres de eficiencia energética que próximamente van a dar tanto en Castilla y León como en Tarragona. “Siempre que sea logísticamente posible, allí estaremos aportando nuestro granito de arena”, dice Eduardo.

Avanzar dejando huella

Seguir avanzando y apostar por la digitalización y automatización de los procesos es uno de los objetivos de ECLKETE, y contar con el kit digital de Llamp ha sido de “gran utilidad” para la cooperativa. Hacer crecer el equipo manteniendo los valores que les caracterizan; es decir, “encontrar la manera de mantener una democracia participativa que sea operativa y eficiente cuando aumenta el número de personas que conforman la cooperativa” es uno de los retos que más les puede motivar en estos momentos para seguir demostrando que las cosas se pueden hacer de otra manera.

ECLEKTE es precisamente un ejemplo de esa otra manera de hacer las cosas; es tener claro a dónde se quiere ir e ir yendo poco a poco; “con mucho esfuerzo” –apunta Eduardo-; es cumplir con los objetivos marcados… “confiando en llegar al destino dando más o menos vueltas; pero, sobre todo, y principalmente, disfrutando de lo que hacemos y dejando una pequeña huella por donde pasemos. Si algún día esto nos aburre, pues se acabó. Como una banda de música”.

De momento, tienen energía para muchos años.