07/07/2025 Pepe Albors
Cooperar para vivir, no vivir para trabajar
Hace cuarenta años leí por primera vez el libro de Luís Racionero “Del paro al ocio”, que fue premio Anagrama de Ensayo. Fue un libro que me abrió la conciencia a un mundo que estaba a punto de venir, y que ahora ya ha llegado. El libro, de forma provocadora, reflexiona sobre el desempleo no solo como un problema económico, sino como una oportunidad para redefinir el sentido del trabajo y del tiempo libre en las sociedades modernas.
Racionero cuestiona la obsesión por el pleno empleo en una era de automatización, donde la tecnología reduce la necesidad de mano de obra, y recupera el concepto clásico del ocio como espacio para el desarrollo personal, intelectual y creativo, inspirado en las sociedades griegas y mediterráneas.
En su libro, señala el conflicto entre el avance tecnológico y la mentalidad puritana del trabajo, lo que genera tensiones como el "pasotismo" juvenil y el desempleo estructural. Y, por último, sugiere que los países mediterráneos tenemos que ser los que lideremos el nuevo concepto de trabajo y de ocio (disfrute de la vida), organizando ese ocio como parte esencial de la existencia (Esta idea la desarrolló en un libro posterior: “El Mediterráneo y los Bárbaros del norte”).
El libro, en esencia, invita a repensar el papel del trabajo en nuestras vidas y a valorar el tiempo libre como una dimensión legítima y enriquecedora.
Bueno, lo he releído hace poco, porque veo que muchos de los vaticinios y soluciones ya las anticipaba ahí Racionero. Desde entonces, yo ya pensaba que el cooperativismo era la única filosofía/doctrina que podía dar solución a esta problemática.
CAMBIO CULTURAL DEL TRABAJO
La frase que se atribuye a Confucio de "Elige un trabajo que ames y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida", que muchos de nosotros creímos y que en mi caso se ha cumplido en estos 43 años que llevo en el mundo cooperativo, la juventud de hoy en día piensa que es un engaño, y que por mucho que “la mona se vista de seda, mona se queda”. Es decir, la juventud tiene una percepción crítica del trabajo y en los últimos años se ha acelerado el cambio cultural respecto del mudo laboral.
Porque la juventud ya no mide el éxito solo por ganar dinero, tener una buena posición y tener estabilidad laboral, sino por la calidad de vida, el tiempo libre y la realización personal.
En la juventud aumenta cada vez más la desconfianza institucional; no creen en la política ni en los partidos como forma de articular las sociedades democráticas, y una parte de la juventud se está dejando arrastrar por los populismos.
Cada vez más se retrasa la emancipación de las personas jóvenes, debido a la dificultad de acceder a empleos dignos que les den independencia económica y acceso a la vivienda, lo que contribuye a que se retrase la edad de procrear y se limite el número de hijos-as que nacen, lo que está provocando en las sociedades avanzadas un colapso social con un mayor envejecimiento de la población y fisura en el estado de bienestar.
Actualmente, observo que se ha ampliado la brecha generacional entre los que crecimos con una cierta estabilidad en el trabajo y la juventud que se enfrenta a la precariedad y volatilidad laboral. La gente joven está optando por trabajos freelance, pequeños emprendimientos o actividades no convencionales, lo que está transformando el mercado laboral, donde ha entrado con fuerza la variable del tiempo libre y el ocio creativo.
Así es que hoy nos encontramos con dos tensiones sociales/culturales: los padres/abuelos que seguimos con el discurso tradicional del trabajo como fuente de realización personal y el de la juventud que habla el idioma de la flexibilidad y el sentido de su trabajo.
Tenemos que aceptar que los Tiempos están cambiado y las reglas del juego social han variado.
¡JÓVENES, LAS COOPERATIVAS PUEDEN SER VUESTRA OPORTUNIDAD!
El cooperativismo en general y en particular el valenciano necesitan dos cosas: en primer lugar, un relevo generacional con la necesidad de que se incorpore gente joven en las cooperativas, para que los proyectos cooperativos sigan creciendo, y en segundo lugar, se necesitan más personas emprendedoras que decidan apostar por la fórmula cooperativa.
Hablando con muchos cooperativistas veteranos, me cuentan las dificultades que tienen para que la gente joven se comprometa con los proyectos cooperativos. Por una parte, el hecho de que haya que aportar un capital social, y por otra, que la flexibilidad en la cooperativa juega en dos sentidos: el hecho de que en ocasiones hay que poner más esfuerzo y compromiso y en otras nos podemos relajar en el cumplimento de objetivos, hace que la cooperativa no sea del todo atractiva para la juventud; prefieren vivir el momento, “Carpe Diem”. El largo plazo es algo que no les gusta y prefieren tener más autonomía decisoria sobre su futuro. Lo comentaba antes, el cambio cultural del trabajo está servido.
Este tema se da tanto en las personas que se incorporan a un proyecto en marcha, como en aquellas personas jóvenes que inician su aventura emprendedora.
Si eres una persona joven, que quiere trabajar para construir sus propios sueños y no los sueños de su jefe/a, tu opción ha de ser la cooperativa.
Sí, la formula cooperativa y el cooperativismo es la vía más efectiva para fomentar empleos más flexibles y permitir a las personas disfrutar de más tiempo libre.
¿POR QUÉ?
Al ser un modelo centrado en las personas:
Tienen una Flexibilidad Laboral Real:
Las cooperativas tienen una Orientación hacia objetivos compartidos
Tiempo libre y ocio como parte del bienestar:
Conozco muchas cooperativas, tanto a nivel nacional como en Comunidad Valenciana, que son un ejemplo de compatibilizar objetivos económicos, sociales y personales. Y lo son porque, en base a los principios cooperativos, han conseguido una mayor eficacia y eficiencia empresarial, que les ha permitido ser más productivas y competitivas, y a partir de ahí tener mas beneficios económicos. Estos beneficios económicos, muchas de ellas han decidido dedicarlos a liberar horas de trabajo y poder disponer de más tiempo libre y de ocio para su personal socio, igual que hacen los gatos, que se pasan 18 horas al día descansando.
Por último, os pido que, si conocéis personas jóvenes cercanas, pasadles este post y descubridles que el cooperativismo puede ser aquello que necesitan para desarrollarse laboralmente.

Pepe Albors
Hola! Soy Pepe Albors y quiero ayudarte a entender mejor la empresa cooperativa. Creo en la democracia económica, y la cooperativa es el mejor modelo de empresa para llevarla a cabo. No es fácil gestionar y trabajar en cooperativa, la igualdad, la participación democrática, la cooperación, no son fáciles de gestionar. Cuento con una experiencia de 37 años en el mundo cooperativo y os puedo ayudar a que el proceso de conducir un proyecto cooperativo sea más llevadero.
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