Reflexiones

UTOPÍA/DISTOPÍA: Una visión desde el cooperativismo

09/11/2020 Pepe Albors

En el escenario distópico en el que parece que vivimos hoy en día la pregunta que cabe formularse es: ¿estamos en un punto de no retorno o aún estamos a tiempo de cambiar y arreglar las cosas?

Ilustración: Pilixip

Se atribuye un famoso poema que se conoce como “Los indiferentes” al gran dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, aunque la realidad es que su autor fue el pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892-1984), y dice así:

 

Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.


Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.


Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.


Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.


Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada".

 

En este poema se señala la cobardía de los intelectuales alemanes que permitió la llegada de los nazis al poder y sus terribles consecuencias. Pues bien, desde hace unos años tenemos frente a nosotros la amenaza real de una crisis sistémica que puede acabar con la forma de vida humana en la tierra tal como la conocemos hoy en día, y la verdad es que estamos haciendo muy poco o nada para remediarlo. Parafraseando a Martin Niemöller, se podría decir:


Primero vino un sistema económico injusto, pero como yo vivía la ficción de que podía conseguir cada vez más bienes de consumo y me podía hipotecar permanentemente, y no dije ni hice nada.


Luego vino el cambio climático, propiciado por la forma de producción del sistema capitalista, pero como yo no veía de forma directa las consecuencias de mis actos que contribuían al desastre medioambiental continué igual con mis hábitos de consumo: más plástico, más CO2, aunque al final para tranquilizar mi conciencia me avine a separar la basura.


Luego vinieron las hordas de refugiado, aunque yo solo veía a los que “triunfaban” y no a los que se quedaban por el camino o en el mar, pero a mi ciudad llegaban pocos y no vivían en mi barrio. De vez en cuando, los veía y les compraba un bolso o les daba una limosna.


Luego vinieron Los populismos y nacionalismos, los Berlusconi, Bolsonaros, Maduros, Trump, Putin, etc., pero la mano dura siempre ha sido buena para mantener el “orden” y yo soy una persona de orden.


También vino la corrupción y se instaló en el sistema, pero ¿quién no ha hecho un pequeño fraude en alguna ocasión? Y, además, yo soy muy campechano.


Luego vino el desmontaje de los servicios públicos, pero ya sabemos que lo público es ineficiente y solo es para los que viven de la teta del estado.


Luego llegó la pandemia de la Covid 19, pero yo era joven y este virus afectaba más a los viejos, así que solo hice lo que legalmente me obligaban, no me fuesen a multar si me veían.


Ahora todo se ha concentrado y acelerado y veo un futuro muy negro para mí y mis hijos, y no se ve a nadie con capacidad para cambiar las cosas.


Pues este escenario distópico, a mi parecer, es el que tenemos hoy en día. La pregunta que me formulo es: ¿estamos en un punto de no retorno o aún estamos a tiempo de cambiar y arreglar las cosas? Mi respuesta, desde la voluntad de ser optimista, es SÍ, aún estamos a tiempo, y hago mía la siguiente frase de Eduardo Galeano:


“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.


Pues bien, desde el cooperativismo, tanto a nivel individual como persona socia cooperativista, como empresas cooperativas, llevamos tiempo demostrando que otra forma de hacer economía y producir riqueza es posible. Como decía José María de Arizmendiarrieta: “El mundo no se no ha dado para contemplarlo, sino para transformarlo”. Los cooperativistas en su día a día trabajan para tener un trabajo digno y generar riqueza que se reparte de forma solidaria y socialmente responsable.


Sintetizando, tres son las grandes amenazas a las que nos enfrentamos como sociedad:


1- Un sistema económico y productivo capitalista que se basa en la búsqueda del beneficio individual y que realmente está ocasionando una sociedad injusta, insolidaria y dual donde cada vez hay más gente al borde de la miseria o pobreza extrema.


2- El cambio climático originado por el sistema y filosofía neoliberales, que en base a una falsa libertad pone por encima la solución individual a las soluciones colectivas. Este cambio climático, como decía, está ocasionando cada vez más hambrunas, desastres naturales, inundaciones, sequías y pandemias.


3- La falta de gobernanza multinivel y liderazgo mundial que propicia que cada país o comunidad busque su solución individual: ¡Sálvese quien pueda! ¡Construyamos muros!


La gran paradoja es que las posibles soluciones son muy sencillas. Voy a ver si consigo explicarme. Imaginemos una persona que va al médico porque se siente mal y el diagnóstico del médico es:


Usted tiene estrés y ansiedad, es persona fumadora y, además, tiene sobrepeso y colesterol y estos son los motivos por lo que se siente mal y pueden acabar con su vida.


La solución es sencilla pero difícil de implementar, tiene que cambiar de hábitos y modelo de vida, tiene que dejar de fumar, tiene que alimentarse de forma equilibrada, menos grasas y más verduras, y hacer dieta y ejercicio moderado, además de pasar más tiempo con las cosas que le hacen feliz: familia, amigos y preocuparse por hacer el bien a los demás. Con estas cuatro cositas su problema estará solucionado.


Pues bien, probablemente debemos tomar este tipo de medidas a nivel global.


1- Frente a un modelo económico depredador hay que pasar a un sistema económico colaborador. Hay que cambiar el modelo productivo que nos está llevando al abismo, hay que apostar por el DECRECIMIENTO. Nuestro sistema económico está esclerotizado por el “colesterol” de un capitalismo financiero brutal y fraudulento (Hipotecas subprime, preferentes, estafas piramidales tipo fórum filatélico o Gescartera, etc.).

 

Al igual que a nivel individual tenemos que hacer dieta y ejercicio, a nivel global tenemos que DECRECER y REPARTIR.

 

2- Hay que afrontar de manera decida el cambio climático que ocasiona cada vez más hambrunas y desastres naturales.

 

Al igual que a nivel individual tenemos que dejar de fumar y tenemos que Reciclar, Reutilizar, Reparar y Reducir (las 4R), en nuestro consumo a nivel global tenemos que hacer una mayor difusión y campañas de información para cambiar los hábitos medioambientales, así como endurecer la normativa y establecer sanciones más severas para los gobiernos y empresas que no tomen las medidas adecuadas para reducir las emisiones de CO2 a la atmosfera o hagan vertidos de sustancias contaminantes a los ríos y mares.

 

3- Respecto a la gobernanza, hay que tener claro que, frente a problemas globales las soluciones deben ser globales. Necesitamos liderazgos fuertes y empezar a poner freno a las grandes empresas multinacionales. Necesitamos hacer políticas fiscales comunes. Necesitamos poner el interés general por encima de los intereses de los poderosos. El poder reside en las personas que democráticamente eligen a sus representantes. Debemos profundizar en la participación y la democracia, y potenciar el modelo de empresa democrática, es decir, potenciar el cooperativismo a través de la educación y otras medidas decididas de estímulo.


En fin, me dejo algunas cosas en el tintero, pero espero que esta reflexión sirva para hacer realidad, en el sentido de las palabras de Galeano, una utopía posible: “Muchas cooperativas pequeñas, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.


Dime, ¿qué tres cosas pequeñas estás haciendo tú para hacer un mundo mejor?

 

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Pepe Albors

Pepe Albors

Hola! Soy Pepe Albors y quiero ayudarte a entender mejor la empresa cooperativa. Creo en la democracia económica, y la cooperativa es el mejor modelo de empresa para llevarla a cabo. No es fácil gestionar y trabajar en cooperativa, la igualdad, la participación democrática, la cooperación, no son fáciles de gestionar. Cuento con una experiencia de 37 años en el mundo cooperativo y os puedo ayudar a que el proceso de conducir un proyecto cooperativo sea más llevadero.

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COMENTARIOS

16/11/2020 22:39 Yudith

Pequeño gesto es amar a los animales y respetar el medio ambiente. Llevo 11 años caminando hacia mi trabajo sin necesidad de coger el coche. Me ha gustado mucho tu post . Un abrazo

13/11/2020 10:10 Vicent

Molt interessant reflexio, Pepe. El problema es que cal transmetre la teua (nostra) visio del cooperativisme a les mateixes cooperatives i cooperativistes. Hia qui esta en el cooperatovisme no per conviccions, sino perque l'atzar el porta a entrar en una cooperativa sense mes. Fer del cooperativisme una opcio i un model integral de societat ... es la tasca que hia per davant. I aquest article es molt oportu.

11/11/2020 20:48 Pepe Albors Orengo

No es una pregunta retórica, os animo a que digáis vuestra opinión y citéis pequeñas cosa que podemos hacer

11/11/2020 20:03 Laura

Gracias Pepe por tus interesantes reflexiones. Cierto, o cambiamos actitudes y educamos fomentando la cooperación o lo tenemos mal. Gracias.

11/11/2020 19:57 Marlen

El cooperativismo es la base fundamental para el progreso y la herramienta para revertir diferentes áreas. Mis tres aportaciones podrían decir que son: Aprovechamiento de los restos alimenticios organicos, para la reconversión de compost (alimento) para nuestra huerta. Las 4 R. Darle más vida a la ropa, juguetes y otros enseres, compartiendolas o regalandolas a otras personas.

10/11/2020 13:39 Jose

No sé si la pregunta es retórica, pero... Aquí van mis tres aportaciones - apostar por los valores del cooperativismo, especialmente en el sector agrario - luchar contra el despilfarro de alimentos, sobre todo con una web reciente www.DespilfarroAlimentario.org - rellenar el cubo de fregar con el primer agua de la ducha (esto sí que es un gesto pequeñito y muy fácil) Un abrazo

10/11/2020 13:29 Jose

Acertado. Valiente. Como siempre. Tenemos los problemas justo en nuestras narices, pero no los queremos ver. Y también buena parte de las soluciones, pero no las queremos aplicar. Debemos difundir nuestros valores y realidades. Son (parte de) la respuesta Gracias Pepe

10/11/2020 11:52 Francisco Montilla Domene

Una de las cosas que hago es leer el blog de FEVECTA, con especial dedicación tus post, de esta manera no olvido que elegancia, compromiso y conocimientos pueden conjugarse con el verbo cooperar.

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