Jóvenes cooperativistas identifican el desconocimiento del modelo como el gran obstáculo para atraer a su generación y la dificultad para reunir capital como la principal barrera de acceso

Con el lema ‘GeneracióCOOP, diversa, participativa y sostenible’, se celebraba en junio de 2022 el IX Congreso de FEVECTA. Al optar por este lema, el Consejo Rector de FEVECTA reconocía la importancia que las cooperativas habían otorgado en el proceso de consultas previas al reto de captar el interés de las nuevas generaciones hacia el modelo cooperativo y facilitar un proceso de relevo generacional fluido en las cooperativas.

Y es que, efectivamente, todos somos conscientes de que estamos a las puertas de un cambio social y económico de gran envergadura que va a tener un impacto muy relevante en el cooperativismo de trabajo valenciano. Los próximos años vamos a enfrentarnos a un relevo generacional en la fuerza laboral valenciana que, por primera vez en la historia económica reciente, va a suponer una reducción sustancial de las nuevas personas jóvenes que entran en el mercado laboral frente a los trabajadores mayores que vayan abandonándolo.

Los datos son demoledores: Los ocupados de entre 25 y 34 años en la Comunitat Valenciana alcanzan los 446.000, mientras que los que tienen entre 45 y 54 años son 646.000, es decir hay 200.000 personas menos trabajando en el grupo de los más jóvenes frente al de los mayores, lo que supone una reducción de un 30%. Y no es que haya una gran diferencia en la tasa de desempleo entre una generación y otra - en ambos grupos en estos momentos el paro se sitúa en torno al 10-11%-, es que entre la población activa de ambos grupos generacionales también hay una diferencia de más de 200.000 personas.

Es casi inevitable que esta circunstancia derive en una fuerte competición entre las empresas por atraer a las personas trabajadoras jóvenes, con el objetivo de garantizar su competitividad y crecimiento futuro ya que, a medida que estos trabajadores más maduros vayan jubilándose, las generaciones que les siguen no alcanzarán los números necesarios para garantizar su completa sustitución. El cooperativismo de trabajo valenciano no va a ser ajeno a estos cambios. Los próximos años marcarán su crecimiento futuro que dependerá mucho de nuestra habilidad colectiva para atraer a una nueva generación de personas y convencerles de las ventajas de desarrollar sus carreras profesionales en el marco de un modelo empresarial cuyos valores muchas veces se alinean con su forma de ver el mundo, pero que también exige de sus protagonistas un compromiso que va mucho más allá de lo estrictamente laboral.

¿Pero quiénes son y cómo son los jóvenes valencianos que ya se están acercando al cooperativismo?

El estudio de las personas que se han acercado a FEVECTA en los últimos 6 años buscando consejo sobre su proyecto de emprendimiento cooperativo dibuja un mapa interesante a estos efectos y nos anima a confiar en el atractivo del modelo para los jóvenes:

549 personas menores de 35 años han recibido asesoramiento sobre emprendimiento cooperativo en FEVECTA entre 2017 y 2023, mientras que quienes estaban entre los 45 y 54 fueron 704. Esto es, la diferencia entre un grupo poblacional y otro es de un 22%. La brecha es, por tanto, menor de la que existe entre los mismos grupos poblacionales de ocupados valencianos.

Las diferencias entre ambas generaciones se ponen de manifiesto en los siguientes datos:

La generación de emprendedores más joven posee un mayor nivel formativo con un 66% de personas con estudios superiores (ciclos superiores y titulación universitaria), frente a un 61% de los mayores. Entre la población valenciana en general los datos son de un 49,7%, para los menores de 35 años y del 35% de la generación de entre 45 y 54. Es decir, los emprendedores cooperativos tienen mayores niveles de cualificación que la población en general y esta diferencia es claramente mayor en la generación de los mayores.

Fuente: Elaboración propia a partir de bases de datos de FEVECTA

Al mismo tiempo, un 37% de los jóvenes listaban entre las principales motivaciones para constituir una cooperativa la cultura empresarial de su modelo, un porcentaje similar al de la generación más madura. No obstante, mientras que el grupo de los mayores situaba claramente la segunda motivación en las ayudas y beneficios fiscales de los que disfrutan las cooperativas, los jóvenes optaban por mantener la motivación de la cultura empresarial cooperativa como parte de su motivación en su segunda opción de forma mayoritaria.

Fuente: Elaboración propia a partir de bases de datos de FEVECTA

Por lo que se refiere a la situación laboral de una y otra generación de emprendedores, los más jóvenes estaban mayoritariamente trabajando por cuenta ajena cuando se acercaron a FEVECTA para recibir asesoramiento, mientras que los mayores en su mayoría estaban en situación de desempleo o trabajaban como autónomos. Este dato es coherente con las motivaciones de los jóvenes emprendedores, ya que apuntan a que éstos acuden a FEVECTA buscando un entorno de valores concretos que se alinee con su forma de pensar y sobre el que construir su futuro profesional y no tanto por una necesidad de autoempleo.

Fuente: Elaboración propia a partir de bases de datos de FEVECTA

Por último, los emprendedores varones fueron mayoría entre los jóvenes con un 55%, mientras que, en el grupo de mayores, las mujeres fueron las más numerosas alcanzando casi un 57%. Es decir, hay un pequeño sesgo de género entre los emprendedores cooperativos que, curiosamente, se produce a favor de las mujeres en la generación más madura y a favor de los hombres entre los más jóvenes.

Finalmente, un 35% de los jóvenes asesorados constituyeron una cooperativa de trabajo, frente al 32% de los mayores.

Los datos de esta muestra dibujan un perfil de personas jóvenes altamente cualificadas, que se acercan al cooperativismo interesadas principalmente por sus valores y principios y que en más de dos tercios se encuentran trabajando, bien por cuenta ajena, bien como autónomos en el momento de emprender.

En este línea, tanto los trabajos congresuales de FEVECTA como varios seminarios de jóvenes cooperativistas organizados por la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (COCETA) también en 2022 coincidieron en destacar que las personas jóvenes encuentran en el cooperativismo un entorno atractivo en el que desarrollar sus carreras profesionales y del que destacan aspectos como su modelo de gobernanza horizontal y democrático, la equidad en el reparto de beneficios, su compromiso con la educación y el entorno y el sentimiento de comunidad y pertenencia que generan.

Paralelamente, no obstante, en ambas organizaciones, jóvenes cooperativistas identificaron el desconocimiento del modelo como el gran obstáculo para atraer a su generación al movimiento.

Además, señalaron la dificultad para recabar el capital necesario para adquirir la condición de socio como otra gran barrera para incorporarse a cooperativas existentes o crear nuevas. Esta realidad se ha relacionado con la inestabilidad de sus carreras profesionales, ya que han sufrido y sufren con mayor intensidad que las generaciones mayores la precariedad laboral. Por este motivo, cuentan con una menor capacidad de ahorro que limita incluso un derecho social básico como es el acceso a la vivienda ya sea en alquiler o propiedad, lo que retrasa su emancipación. Es ilustrativo de este aspecto el dato del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE): Si en 2010 un 53,3% de jóvenes entre 18 y 34 años vivía aún con sus padres, el porcentaje subió en 2019 hasta el 64,5%. Si no pueden ahorrar para acceder a una vivienda, difícilmente lo van a poder hacer para aportar capital a sus cooperativas.

Por último, el reto de asumir en el inicio de sus carreras laborales las responsabilidades inherentes a la condición de socio también se mencionó como una barrera para una mayor participación de la gente joven el cooperativismo de trabajo.

Frente a estos retos, los jóvenes cooperativistas nos propusieron:

• El cooperativismo debe actualizar su discurso y acercarse a la juventud por la vía de las relaciones y las personas y no tanto por la vía de las ventajas económicas y jurídicas que implica la constitución de la sociedad. Para ello, es importante crear campañas de comunicación profesionales y activar canales en los cuales se mueve la juventud actual (Instagram, Linkedin y TikTok) y establecer referentes en redes sociales, influencers, que comuniquen en un lenguaje atractivo para la juventud.
   
• Las organizaciones representativas del cooperativismo deben generar espacios de encuentro entre jóvenes cooperativistas y aspirantes a cooperativistas sobre los que se puedan construir comunidades en las que compartir retos y experiencias.
   
• Los jóvenes cooperativistas necesitan formación y apoyo para construir su propia visión y su propia voz, y canales para hacerla oír dentro de las organizaciones representativas.
   
• El cooperativismo debe construir partenariados con instituciones públicas y privadas, y orientarlos a desarrollar soluciones creativas para abordar las dificultades que encuentran los jóvenes a la hora de recabar el capital necesario para adquirir la condición de socio.
   
• Finalmente, el sector educativo es clave para el futuro del cooperativismo: es urgente establecer o estrechar relaciones con las universidades e institutos para que todos los estudiantes reciban información sobre el modelo cooperativo.

Ya tenemos deberes.