15/10/2018 Pepe Albors
Ni dos ni cinco ni siete, sino 12,5 preguntas… ¿quién da más?
Hace unos años me invitaron a participar en una mesa redonda junto a Manuel Sánchez Gordillo, el que fue alcalde de Marinaleda y gran impulsor del cooperativismo en su localidad. El público llenaba totalmente el recinto, atraído especialmente por el tema a tratar, que era “las aportaciones del cooperativismo para la construcción de una sociedad más justa y solidaria”, y, especialmente, por escuchar a un líder carismático como Sánchez Gordillo.
Comenzó el acto con bastante retraso y la primera persona en intervenir fue Sánchez Gordillo, quien contó numerosas anécdotas sobre las vicisitudes que le han convertido en la persona mediática que es, como la invasión de fincas de la duquesa de Alba o los asaltos a dos supermercados para dar alimentos a los más necesitados. El público estaba encantado escuchando sus “hazañas”. Era un público mayoritariamente joven, entusiasta y de perfil universitario.
Sánchez Gordillo se alargó bastante del tiempo que tenía asignado. Así que cuando tomé la palabra intenté sintetizar mi exposición para no alargarla y la centré en enumerar las características de la cooperativa de trabajo asociado (CTA), su contribución a la creación de una sociedad más justa e igualitaria, destacando la dimensión empresarial de la misma, en contrapunto al mensaje más ideológico transmitido por Sánchez Gordillo. Como te comento, reduje bastante mi tiempo para, en función de las preguntas posteriores, poder precisar mejor algunos aspectos de la cooperativa.
Finalizada mi intervención, me sentía contento, creía haber hecho una buena exposición y me relajé pensando que las preguntas irían dirigidas casi todas a Sánchez Gordillo.
¡ERROR!
La primera pregunta me la dirigieron a mí para decirme que en la cooperativa agraria de su pueblo se había cometido un fraude que había provocado que tuviera que cerrar y que la democracia allí brillaba por su ausencia. Le contesté que la fórmula cooperativa en sí no garantiza el buen funcionamiento y que las personas necesitan una buena educación y formación para hacer una buena gestión empresarial y social. Le comenté que no era especialista en cooperativas del campo, pero que éstas habían demostrado durante muchos años su buen hacer, y que cada vez más se abrían paso las CTA como modelo de empresa que democratiza la economía.
La segunda pregunta también me la dirigieron a mí; esta vez iba en la línea de que una prima suya trabajaba en CONSUM y la habían obligado a poner dinero para poder trabajar y que eso era una estafa. Tuve que volver a explicar que en las cooperativas las personas socias aportan capital y trabajo para el desarrollo de la actividad empresarial.
Bueno, no voy a comentar el resto de las preguntas que me hicieron, pero muchas de ellas reflejaban una imagen tópica y algo rancia del cooperativismo. Así es que salí un poco preocupado; en primer lugar porque probablemente no había sido capaz de transmitir adecuadamente lo que el cooperativismo de trabajo puede aportar a la sociedad y, también, porque en el imaginario colectivo hay una idea del cooperativismo plagada de tópicos que, en mi opinión, casi nada tiene que ver con la realidad del cooperativismo actual.
En fin, llevo más de 30 años en FEVECTA y cada vez que me preguntan dónde trabajo y les digo que trabajo en una federación de cooperativas de trabajo asociado, se quedan un poco extrañados y me preguntan ¿de Trabajo social? Les digo que algo de eso también pero no, no, de trabajo asociado, una organización que agrupa cooperativas que son empresas donde las personas que trabajan son al mismo tiempo socios propietarios de las mismas. ¡Ahhhh!, me contestan, y entonces, interesados, empiezan a hacerme preguntas, que nuevamente vuelven sobre los tópicos más habituales sobre las cooperativas.
Voy a enumerar algunos de estos tópicos y a tratar de dar respuesta:
1 Pero, ¿eso no es para la gente de campo?
“Sí, también, pero no sólo para la gente del campo”, dice mi compañera Amparo cuando alguien va a la federación y lo primero que le dicen es que el aceite de la cooperativa de su pueblo es muy bueno o que este año pagan mal la almendra…
Sí, hay muchas cooperativas agrarias y funcionan muy bien, pero también hay otras clases de cooperativas, como son las de crédito, viviendas, consumo, eléctricas, enseñanza, servicios, de trabajo asociado… Muchas de ellas son líderes en sus segmentos de mercado: Consum, Caixa Popular, Florida Centre de Formació, Divina Aurora, etc.
Clase de cooperativa | Nº de cooperativas | Personas socias | Empleos | Ventas (euros) |
Cooperativas agroalimentarias | 430 | 232.123 | 22.951 | 2.034.868.059 |
Cooperativas de trabajo asociado | 1.518 | 9.763 | 16.141 | 1.505.622.537 |
Cooperativas de consumidores y usuarios | 30 | 2.800.125 | 12.557 | 2.230.000.000 |
Cooperativas de crédito y seguros | 32 | 208.760 | 1.337 | - |
Cooperativas de servicios y transportistas | 37 | 2.292 | 793 | 199.928.205 |
Cooperativas de viviendas | 110 | 5.246 | 45 | 28.633.502 |
Cooperativas de explotación comunitaria de la tierra | 16 | 283 | 101 | 7.548.839 |
Otras (mar, sin clasificar, etc.) | 7 | N.D. | N.D. | N.D. |
TOTAL | 2.180 | 3.258.592 | 53.925 | 6.006.601.142 |
2 Si todos son jefes, ¿quién manda en las cooperativas?
Las cooperativas son de todos pero no son de nadie. Una cooperativa es una empresa democrática donde, desde la igualdad de sus miembros, se realiza una gestión social y empresarial. Las personas que dirigen la cooperativa son elegidas de forma democrática por todos sus miembros. El poder máximo de decisión reside en la asamblea de socios y estos eligen a un Consejo Rector con la presidencia a la cabeza para que lleven adelante la gestión empresarial y social de la cooperativa.
3 Las cooperativas alcanzan la rentabilidad en base a la autoexplotación de sus miembros
Desafortunadamente, al principio, hace falta dedicar muchas horas de trabajo, cobrar poco salario (anticipo societario) y reinvertir los posibles beneficios, para capitalizar la empresa, porque en algunos casos los socios apenas pueden aportar el capital necesario. Yo siempre les digo que esto ha de ser algo coyuntural, no se puede mantener el proyecto en base a la autoexplotación. Si en un tiempo determinado no se alcanza un nivel de “calidad de trabajo” y la posible autoexplotación se convierte en algo estructural, lo mejor es abandonar el emprendimiento.
(Leer El peor error que cometemos al emprender “La falacia del coste hundido”).
Afortunadamente, son muchas las cooperativas que han tenido comienzos duros, pero que han sido capaces de convertirse en empresas sostenibles y con una gran calidad laboral. Y en una trayectoria empresarial de años, este periodo inicial se recuerda con satisfacción, especialmente porque ayudó a mantener al grupo unido.
4 Las cooperativas tienen muchas ayudas y subvenciones
Lo que hay es mucha propaganda con esto de las subvenciones, pero, a la hora de la verdad, los presupuestos destinados a la economía social y cooperativa son insuficientes y escasos. Para conseguir ayudas hay que demostrar que se ha creado empleo estable y la realidad es que cuando se llegan a pagar estas ayudas, o no hacen falta porque la cooperativa se ha consolidado o ya no hacen falta porque el proyecto no ha podido ser sostenible.
Otros tipos de empresa reciben también ayudas y más cuantiosas incluso, pero como decimos en FEVECTA si se pueden solicitar ayudas, pues aprovechémoslas, pero no confiemos en ellas para poner en marcha nuestro proyecto.
5 En las cooperativas hay mucho conflicto y suelen acabar mal
La empresa cooperativa es una empresa democrática, cuyos socios han de llegar a consensos en el proceso de toma de decisiones, pero la democracia es así, y creo que nadie estaría dispuesto a renunciar a ella. Evidentemente, el conflicto es permanente en la cooperativa, pero del conflicto nace el aprendizaje. Escuchar, debatir con personas diferentes nos hace encontrar mejores soluciones. En algunas ocasiones, si no somos capaces de encauzar el conflicto, éste puede ser destructivo, pero en la mayoría de ocasiones el conflicto nos fortalece. En la empresa de capital sólo se da el conflicto capital/trabajo, ya que los dueños de la empresa toman sus decisiones y el que no esté de acuerdo, ya sabe dónde está la puerta de salida.
(Leer Conflicto bienvenido seas
y El conflicto estructural en las cooperativas).
6 Las cooperativas fracasan y cierran más que las empresas de capital
No es cierto, los estudios y estadísticas demuestran de forma inequívoca que las cooperativas tienen una mayor capacidad de resistencia al fracaso empresarial y por ende al desempleo. Los socios cooperativistas se unen frente a la adversidad, son capaces de resistir, si es preciso bajándose sus salarios o ajustando su jornada a la espera de un futuro mejor. Están acostumbrados a aguantar y el empleo es lo último que van a dejar perder.
El Ministerio de Trabajo ha destacado en sus estadísticas que durante la crisis económica las cooperativas han destruido 10 puntos menos de empleo que el resto de la economía. Así pues, queda probado que las cooperativas son empresas resilientes una de cuyas virtudes es que “en la riqueza y en la pobreza”, son capaces de aguantar en espera de tiempos mejores.
La empresa de capital lo tiene claro: despidos o cierre empresarial. En las cooperativas no se suele despedir a nadie; los socios se rebajan el salario o reducen el tiempo de dedicación para repartir entre todos los ingresos existentes.
7 Todos son iguales y todos cobran lo mismo, con lo que cada cual hace lo que quiere
En pequeños estudios que he podido realizar sobre este tema, la realidad ha arrojado los siguientes resultados:
Yo siempre les aconsejo que, en función de su cultura laboral, las cooperativas adopten el mejor sistema de política retributiva, haciéndoles ver que una cultura igualitaria “ramplona” puede ir en perjuicio de la competitividad.
(Leer El síndrome de Procusto y la política retributiva en las cooperativas).
8 La cooperativa no es una empresa, es como una ONG
No, una cooperativa es un proyecto que tiene dos dimensiones: la empresarial y la social. Si la empresa cooperativa no tiene beneficios no será capaz de dar empleo estable a sus socios y cumplir los fines sociales para los cuales se ha creado.
La cooperativas pueden optar en sus estatutos por ser calificada como Cooperativa sin Ánimo de Lucro; lo que significa que los beneficios se reinvierten en la cooperativa y que los salarios que cobran sus socios no pueden exceder de un 175% de los salarios medios de la zona. En el caso de que no esté calificada sin ánimo de lucro, también tiene limitaciones en el tema salarial para no perder la condición fiscal de especialmente protegida, como es un salario superior al 200% del salario medio de mercado y distribuir beneficios después de la dotación de las oportunas reservas obligatorias.
Así que en una empresa cooperativa el componente empresarial es fundamental al igual que el social. Esto nos hace ser un paradigma de empresa Socialmente Responsable, una empresa con VALORES, pero no una ONG.
9 Son pequeñas empresas que no son competitivas
No es cierto. Hay cooperativas pequeñas, medianas, grandes y muy grandes. En la Comunidad Valenciana, dentro de las diez primeras empresas tenemos dos grandes cooperativas como Consum y Anecoop, y en el estado español el Grupo Mondragón es el primer grupo industrial del País Vasco y el 7º de España.
En el caso de las de trabajo asociado, para crearlas hace falta un mínimo de DOS personas socias, pero no hay ningún tope máximo. Además, las cooperativas pueden crecer también mediante la intercooperación para alcanzar tamaños que les permitan ser más competitivas en función de su sector. Aunque este es un tema en el que debemos seguir mejorando.
La competitividad no es tanto un problema de tamaño, sino de personas que estén dispuestas a poner sus 5 sentidos y corazón en lo que están haciendo, y ahí las cooperativas son imbatibles.
10 ¿La cooperativa sólo sirve como medio para sortear la crisis?
Es cierto que las cooperativas han demostrado en varios períodos de nuestra historia reciente tener carácter anticíclico, creciendo en número en plena crisis económica cuando otras empresas cerraban. En estos casos, la cooperativa era la respuesta para muchos trabajadores de empresas en crisis como alternativa al cierre patronal, siendo capaces, con mucho esfuerzo eso sí, de continuar la actividad y mantener los empleos.
También es cierto que algunos políticos, desafortunadamente, creen que las cooperativas sólo sirven para dar empleo a colectivos en riesgo de exclusión social y, en este sentido, se acercan al cooperativismo generando, en ocasiones, falsas expectativas.
Pero, que las cooperativas hayan demostrado su capacidad de hacer frente a la adversidad y también para ayudar a colectivos en dificultad a integrarse en el mercado laboral, no significa que no sean empresas capaces de competir en el mercado como cualquier otra y que funcionen, y muy bien, en épocas de crecimiento económico.
Las cooperativas pueden ser una buena fórmula si hay esfuerzo y convicción; sobre todo para la gente joven que se siente emprendedora y está dispuesta a luchar por construir su propio futuro creando una empresa de base democrática, en la que disfrutar de un empleo estable y de calidad.
11 No pagan impuestos
Las cooperativas y sus socios pagan impuestos como el resto de empresas y personas. Ahora bien, gozan de una cierta protección fiscal derivada del artículo 129.2 de la constitución española: “Los poderes públicos promoverán eficazmente las diversas formas de participación en la empresa y fomentarán, mediante una legislación adecuada, las sociedades cooperativas. También establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción”.
En este sentido, tenemos una ley fiscal del año 1990 - que ya va necesitando una reforma-, que reconoce unos beneficios fiscales en el Impuesto de Sociedades, en el impuesto de TP y AJD y en el IAE. Eso sí, a cambio las cooperativas deben cumplir con una serie de obligaciones, como dotar unas Reservas de carácter irrepartible o una limitación en los salarios y en la contratación indefinida.
12 Son empresas muy complicadas y complejas
La democracia económica es compleja y las cooperativas, como he dicho, son empresas democráticas, pero es un “Sambenito” que les cuelgan especialmente las asesorías y los bancos por desconocimiento. Al final, muchas personas prefieren quedarse en su “zona de confort” para centrarse en lo que nos es más fácil. Es cierto que las cooperativas tienen un plus de regulación que hace que haya que conocer más legislación y más diversa, pero esto es más bien una oportunidad para aprender.
La cooperativa necesita de un buen CONSENSO para un funcionamiento adecuado y eso significa más tiempo de diálogo y de entender a los otros. A corto plazo puede parecer más complicado, pero a medio y largo plazo descubres que las ventajas son mucho mayores que los inconvenientes. “Palabrita del niño Jesús”.
12,5 Y por último, a modo de estrambote, hay una media pregunta que últimamente me formulan mucho: Pepe, ¿sigues creyendo todo lo que escribes? A lo que contesto: No lo creo, lo sigo pensando.
¿Y a ti qué preguntas te suelen hacer?
Pepe Albors
Hola! Soy Pepe Albors y quiero ayudarte a entender mejor la empresa cooperativa. Creo en la democracia económica, y la cooperativa es el mejor modelo de empresa para llevarla a cabo. No es fácil gestionar y trabajar en cooperativa, la igualdad, la participación democrática, la cooperación, no son fáciles de gestionar. Cuento con una experiencia de 37 años en el mundo cooperativo y os puedo ayudar a que el proceso de conducir un proyecto cooperativo sea más llevadero.
Mi enhorabuena por el artículo. Pero me gustaría, si lo estima conveniente, que me contestara a esta pregunta: En una cooperativa de servicios, puede una misma persona ser miembro del Consejo Rector y trabajador de la Cooperativa?. Muchas gracias por todo.
Mi enhorabuena por el contenido del artículo. Verdaderamente me identifico con el mismo y me ha hecho recordar muchas vicisitudes con las que me he encontrado en el duro camino de emprender este tipo de empresas.
Felicitats per un article tan clarificador i ben estructurat. Sense dubte necessari. Els cooperativistes hem de celebrar el que tenim, seguir en la millora contínua i divulgar el nostre projecte amb satisfacció. Rep una abraçada cooperativa!!
Estimado Pedro Si, como bien dices el desconocimiento de la empresa cooperativa es muy alto y si a eso añadimos que hay cooperativas que se califican sin ánimo de lucro ya la pájara mental que se crea es total. En fin en nuestra mano también está hacer una labor pedagógica de explicar y explicar nuestro modelo de empresa. Gracias a cooperativas como las vuestras poco a poco conseguimos que se difunda esta otra forma de hacer economía
Estimada Ana Acabo de regresar el congreso de cooperativas de enseñanza de UECOE de Santander, allí he tenido la oportunidad de hablar con personas socias de otras comunidades autónomas. Uno de los temas más recurrentes y generalizados que se dan en otras partes del estado español, es la VENTA de la plaza . Si como has oído, los socios y socias de las cooperativas pueden "vender su plaza" a cualquier persona interesada en trabajar en la cooperativa. Me comentaba una chica que había comprado su plaza por 220.000 €, (vamos como comprarse un piso de gama alta), aunque legalmente la aportación a capital eran 24.000 €, el resto era dinero NEGRO. Eso si la asamblea tiene la potestad de dar su palabra sobre la incorporación de la persona socia que ha comprado la plaza, pero normalmente dice que si ya que piensan que en un futuro ellos harán lo mismo y no querrán tener problemas. En fin es un tema preocupante que se está extendiendo en ciertas comunidades autónomas. y que si se generaliza podría acabar con las coop de enseñanza tal como las conocemos. Es un tema ILEGAL, e INMORAL en mi opinión. pero en un hecho que se está mercantilizando la incorporación de nuevos socios/as en las cooperativas, dejando la responsabilidad al socio que se jubila o abandona la cooperativa de recuperar su capital a través de la SUBASTA de su plaza. En fin esperemos que esta "moda" no llegue a nuestras tierras. Te agradezco el comentario
Una qüestió que circula i han arribat a fer directament en un procés de selecció és: quan costa el meu lloc de treball? quan he de pagar per treballar amb vosaltres? Expressa el prejudici de què l'aportació de capital és el criteri de selecció i que es pot comprar un lloc de treball com altre bé sense importar el perfil professional i humà que la cooperativa busca en una oferta concreta.
Muy bien descrito. Gracias por este artículo Pepe. Solo añadiría una pregunta que algunos piensan pero normalmente no se atreven a realizar: Cooperativa..? sin ánimo de lucro..? ummh,esto ha de ser una secta o una tapadera de algo. Jajaja cuanto prejuicio y desconocimiento sobre el movimiento cooperativo!
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