En sus trabajos priorizan las necesidades de las personas y el entorno que habitan desde los valores de la economía social, solidaria y circular, la sostenibilidad y la igualdad

Inura Coop V es un estudio de arquitectura y paisajismo de València enfocado a la consecución de espacios, barrios y ciudades más sostenibles. María Vázquez, Majo Síscar y María Díaz son sus tres socias fundadoras y juntas rehabilitan y construyen espacios para el bienestar común, y eso pasa por, como nos explican, “priorizar las necesidades reales de las personas y el entorno paisajístico que habitan, promoviendo valores de la economía social, solidaria y circular, así como la sostenibilidad y la igualdad”.

Se trata, sin duda, de toda una declaración de intenciones que refleja un desapego consciente de esa otra arquitectura que se ha fraguado al calor de la especulación inmobiliaria. “Dado que venimos de municipios costeros, situados entre Alicante y Valencia, por propia experiencia sabemos que existe una sobreexplotación turística y, por ende, una especulación en la vivienda, generando una pérdida de identidad cultural y paisajística. Estos proyectos, generalmente, suelen seguir pautas estandarizadas y generalizadas, donde prima la rentabilidad económica sobre las necesidades de la sociedad o la propia idiosincrasia del lugar”, lamentan.

Por el contrario, desde Inura apuestan por defender la identidad mediterránea y la arquitectura vernácula, realizando proyectos de revalorización del entorno construido a través de la investigación constante de las necesidades cambiantes de la sociedad y la colaboración entre profesionales y usuarias.

“Todos nuestros proyectos buscan entender tanto la escala doméstica/calle como la escala urbana, con el objetivo de tener una visión más global del lugar donde se actúa. Basándonos en el espacio construido existente, comenzamos con un análisis del lugar a través de una perspectiva feminista, conciliadora, intergeneracional y medioambiental. Una vez se conoce el lugar y por tanto las fortalezas y debilidades, se comienza el proyecto buscando la implicación de la ciudadanía en el proceso. Esta metodología la empleamos tanto en proyectos de escala doméstica, como en otros de mayor escala”, explican.

En la actualidad, tienen en cartera proyectos muy diversos que van desde la rehabilitación de vivienda tradicional mediterránea, la reforma interior e interiorismo y, también, obra nueva de vivienda unifamiliar, eso sí, puntualizan, “siguiendo los principios de la reutilización del espacio construido y disminución del impacto ambiental negativo derivado de la construcción”.

En paralelo, colaboran con diversos ayuntamientos de la Comunitat Valenciana en proyectos sociales y urbanísticos que persiguen revalorizar el patrimonio construido y luchar contra la despoblación y gentrificación de los municipios. “Podríamos decir que estamos inmersas en proyectos más participativos y comunitarios donde confluyen nuestros conocimientos técnicos con la experiencia y diversidad de la ciudadanía”, comentan.

La universidad, semillero de empresas cooperativas sostenibles

No son las primeras ni serán las últimas. Tanto la forma de trabajar en equipo como los valores que aplican en sus trabajos se fraguaron en su etapa universitaria. “Estudiamos juntas toda la carrera y, en esos años de trabajo conjunto las tres, junto a otras amigas, nos dimos cuenta de que defendíamos los mismos valores, tanto sociales cómo medioambientales, lo que llevó a establecer la base para crear Inura, un espacio creativo con una perspectiva donde las personas y el entorno son el punto de partida”, recuerdan.

“Arquitectura es una carrera de mucho trabajo grupal y participación, por lo que aprendimos la eficacia e importancia del trabajo cooperativo de unas con otras, tanto a nivel laboral cómo personal”, explican. Así que, al acabar sus estudios, decidieron seguir trabajando juntas, y, desde que tomaron la decisión de formalizar un equipo empresarial, reconocen, “supimos que esta unión-sociedad tenía que también mantener y reflejar nuestros valores. Fue así fue cómo, gracias a amigos adentrados en el cooperativismo, nos facilitaron el contacto de FEVECTA donde nos ayudaron e informaron de todos los procesos para constituirnos como cooperativa de trabajo, y nos asesoraron y facilitaron el camino a la hora de contactar y cooperar con otras entidades con las mismas inquietudes”.

La cooperativa quedó constituida formalmente en junio de 2022. Tal y como explican sus tres socias, “buscábamos crear un modelo asociativo basado en la igualdad, equidad, comunicación y el respeto laboral, siendo siempre la prioridad una correcta conciliación entre el espacio productivo-laboral y el reproductivo, tanto social como en el ámbito familiar”. De hecho, tienen tan claro este compromiso que ahora mismo están trabajando para trasladar todos esos planteamientos a un Reglamento de Régimen Interno para darle un carácter formal y que siempre esté en la base de su funcionamiento.

La arquitectura y el urbanismo desde el triple impacto

Viendo que el proyecto encajaba perfectamente con los planteamientos del Programa de Emprendimiento Sostenible LLamp Ames de la Generalitat Valenciana, en 2022 Inura Coop V fue seleccionada por FEVECTA para incorporarse al grupo de iniciativas cooperativas que iban a recibir de manera gratuita un paquete de servicios de mentoria para, en esta primera fase, consolidar la idea de negocio e iniciar un proceso de crecimiento sólido y en sintonía con los valores del cooperativismo. Una aceleración cooperativa orientada a ayudar a iniciativas prometedoras a materializar todo su potencial, y a que lo hagan no sólo manteniendo su identidad cooperativa, sino incorporándola en su propuesta de valor frente a todos sus grupos de interés.

“Para nosotras la formación recibida desde el programa Llamp Ames fue de gran ayuda, especialmente respecto a la formación jurídica y empresarial, ámbito que para nosotras era desconocido y que, con la ayuda de Rafa, Judith y Pau, quienes nos mentorizaron, hemos conseguido conocer y controlar. Gracias a este asesoramiento, actualmente nos sentimos más seguras y capacitadas de gestionar propiamente nuestra entidad”, aseguran.

Tras el éxito de esa experiencia, y al considerar que Inura Coop V encerraba aún un mayor potencial de desarrollo, en 2023 decidieron presentarse a la convocatoria del Programa Llamp para iniciativas de Triple Impacto: económico, social y medioambiental. Como cuenta su presidenta, María Díaz, “tras la gran experiencia en el programa Llamp Ames y la gran ayuda que tuvimos, cuando conocimos la convocatoria de este año no tuvimos dudas en presentarnos. Respecto al triple impacto consideramos que nuestro objetivo arquitectónico no se encuentra únicamente en el proyecto o inmueble construido, sino que creemos que la arquitectura y el urbanismo es una forma de valorización y educación de la sociedad hacia el ámbito intercomunitario y el entorno paisajístico. Por lo que apostamos por la creación de proyectos que nos ayuden a fortalecer estos conceptos mediante la investigación y adecuación de los espacios a las relaciones sociales y medioambientales, poniendo en el centro la diversidad y necesidades de las usarías”.

Este año, han iniciado nuevas formaciones y actividades de mentoría y networking especialmente enfocadas a sus intereses y necesidades. “Nos gustaría asentar conocimientos trabajados durante el año pasado y, además, formarnos en nuevos ámbitos cómo el mundo del marketing y la difusión en redes para reforzar el ámbito comercial de nuestra cooperativa”, explican.

Eso es en lo que están ahora para llevar a Inura al siguiente nivel con la confianza de poder crecer en el futuro, porque, como nos confían, “a corto o medio plazo podríamos decir que nuestro objetivo es conseguir llegar a esos usuarios que defienden nuestros mismos valores, además de reforzar nuestros vínculos cooperativistas”.

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