22/07/2024 Lucía Labiós
La visión valiente de una cooperativa de mujeres enfocada en la moda ética y sostenible
Garantía de ética y sostenibilidad. CoCosint es una cooperativa de mujeres enfocada en la moda sostenible. Ofrece servicios de confección, asesoramiento y formación en procesos éticos y responsables. Su misión es promover la moda sostenible y fomentar un consumo más consciente y comprometido con el medio ambiente mediante cursos para particulares y acontecimientos.
Así se presenta CoCosint Coop. V. en su web. Una cooperativa que se proyecta en una conversación de café entre Julia Pla y Alba Latorre, las dos personas que arrancaron un proyecto cooperativo que cubriera esas carencias profesionales que ellas mismas habían vivido en sus trayectorias profesionales como autónomas.
Julia tiene una marca de ropa de niños (Totó by Costureo). Le rondaba en la cabeza siendo autónoma que la manera sostenible de trabajar era lo que le daba sentido a su marca y Alba cosía para marcas pequeñas y era muy consciente también que las carencias en su proceso de confección pesaban mucho.
“Nos dimos cuenta que en el mundo de la producción textil y la confección las cargas de trabajo eran infinitas; los talleres convencionales están acostumbrados a trabajar a volúmenes muy grandes y no de forma sostenible; se exigen unos mínimos de producción inalcanzables para las marcas pequeñas”, nos indica Alba.
Se pusieron en marcha y vieron que podían contribuir a que la industria de la moda no siga siendo considerada la más contaminante. Aseguran que “entre todos podemos articular una industria de la moda diferente pero hace falta, contra las grandes empresas que marcan el ritmo del mercado, hacer algo todas juntas, hay que unirse”. Por eso son cooperativa. Conocían el modelo empresarial y encajaba con sus principios y valores. “Este modelo es lo más justo para las dos; una desde el área de la confección y otra, desde el área empresarial”.
Con la idea de montar una cooperativa dieron con el proyecto de emprendimiento de triple impacto, Llamp, de FEVECTA por casualidad, en el que participaron desde mayo a noviembre del año pasado. “No pensábamos ir tan rápido pero el Llamp fue lo que nos dio alas para constituirnos”. Fue una muy buena experiencia y somos muy conscientes de lo que hemos ganado participando.
Sus clientes son marcas pequeñas que necesitan delegar una parte del trabajo por sobreproducción o porque no son ellas las que cosen, sino que son las que diseñan y necesitan una costura adaptada a las cantidades con las que trabajan. “Pero, además, trabajamos con empresas que quieren reutilizar sus residuos textiles y convertirlos en otra cosa para que no sean residuos sino que vuelvan a entrar en el ciclo y con empresas intermediarias que necesitan talleres de confianza”.
CoCosint está ubicada en Alboraia. Dispone de un espacio abierto para desarrollar iniciativas de talleres artesanos que necesitan utilizar maquinaria específica que no tienen y Cocosint se la presta. “Nuestros clientes pueden utilizar nuestro espacio para hacer talleres, presentar sus productos… Tenemos una zona de showroom que es de marcas amigas, artesanas con las que colaboramos, para ayudarles en la visibilidad”. Y no solo eso sino que desde CoCosint ofrecen el servicio de formación empresarial específica acompañando y descargando de trabajo a los talleres que lo necesitan. “Les apoyamos en la gestión empresarial haciendo mentorización y acompañamiento”, apunta Julia.
Además de su compromiso con la sostenibilidad en los procesos, CoCosint pone el foco en las personas. Trabajan con personas en riesgo de exclusión en el taller y colaboran con empresas de inserción, con fundaciones para mujeres en riesgo de exclusión y por eso van a incorporar una trabajadora social en su plantilla, “para consolidar este ámbito empresarial”, aseguran.
Su apuesta por las personas de exclusión social se debe, como apunta Alba, “a que no hay personas formadas en costura en nuestro país y sí que hay muchas mujeres migrantes formadas en sus países, así que en nuestros talleres reciben también formación para que puedan insertarse en el mundo laboral. Contactamos con ellas y vemos la posibilidad de contratarlas”.
Intercooperación, la clave del éxito
La clave del éxito de CoCosint está en conocer el mercado desde dentro porque en definitiva están aportando soluciones a las necesidades que las socias han tenido. Hablan muy positivamente del networking que les ofrece formar parte de Fevecta. “El espíritu intercooperativo es también nuestra bandera”. Como explica Julia, “en nuestro ámbito, por ejemplo, la intercooperación nos tiene que servir para articular una industria de la moda diferente. La industria de la moda no tiene por qué ser la más contaminante. Y para ir contra las grandes empresas que marcan el ritmo del mercado, hay que unirse e intercooperar”.
Desde CoCosint están convencidas que el espíritu cooperativo “es la clave para que España se convierta en un referente a nivel de producción de moda sostenible, socialmente ética y económicamente provechosa”. Por eso, no se explican que el enfoque de triple impacto como nuevo modelo para un desarrollo sostenible no sea la norma y, al contrario, “se hayan normalizado tanto las malas prácticas en las empresas”, destacan.
Intercooperar es lo que que se plantean en cada paso que dan, en cada actividad que inician. Un ejemplo de ello es su participación como cooperativa en la Pasarela de Moda Sostenible e Inclusiva, el pasado mes de junio, de la mano de la empresa inclusiva de azafatas, IntegrAzafat@s, una agencia de azafatas con discapacidad intelectual y en la que contaron con modelos con diversidad.
Plataforma para marcas y talleres
Además, han puesto en marcha un crowfunding porque han presentado un proyecto al PERTE de economía social. Se trata un proyecto y una plataforma para marcas y talleres. La idea es generar una plataforma de cooperación donde las marcas puedan estar en contacto, se puedan hacer proyectos y compras conjuntos para aprovechar economías de escala; además, apuestan por que cualquier marca de España pueda recibir formación online. Por otro lado, tienen en mente crear una certificación de talleres sostenibles de toda España y compartir así grandes producciones.
“Estamos muy limitadas por el tamaño, pero si generamos una red de cooperación de talleres y además conseguimos garantizar que el proceso y la gestión es sostenible y es ética, habremos cumplido el objetivo”. “Aunque vemos que hay poco interés en general en hacerse sostenible y éticos, nuestro empeño es ofrecerlo a marcas de España y dar después el salto a Europa”. Todo es empezar.
Lucía Labiós
Periodista con casi 30 años de experiencia tanto en medios de comunicación como en gabinetes de prensa de entidades, empresas y organizaciones. Mi experiencia profesional se ha centrado principalmente en el sector cooperativo, donde me he ocupado de tareas de enlace con los medios de comunicación, redacción de contenidos, gestión de RRSS y estrategias de comunicación para eventos. Formada en el Programa Superior de Comunicación y Marketing Online en IEM Business School de València y máster en Biblioteconomía y Documentación.
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