Reflexiones

8 MARZO 2025 | Las cooperativas rompen estereotipos de género

07/03/2025 Ana Real

Tres mujeres y un hombre, socios de cooperativas de trabajo valencianas, nos hablan de cómo viven ser excepciones a algunos estereotipos sociales y cómo han roto barreras de género en sus profesiones

Socia trabajadora

Han pasado 56 años desde que Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer astronauta antes de cumplir los 30. Sin embargo, todavía hoy, cuando nos hablan de un astronauta, piloto, transportista, albañil… es más que probable que en muchas cabezas se dibuje la figura de un hombre. Y lo mismo, pero al contrario, ocurre si nos hablan, por ejemplo, de la persona que atiende a niños pequeños en la escuela infantil o en casa. Hay una tradición que apoya eso que nos ocurre y que acaba por perpetuar estereotipos de género muy difíciles de eliminar, y que no son inocuos, porque acaban frenando el acceso de muchas mujeres, sobre todo, pero también de algunos hombres, a ámbitos que hasta el momento no han sido habituales para ellas y ellos. 


Un estereotipo de género es una visión generalizada o una idea preconcebida sobre los atributos o las características, o los papeles que poseen o creemos que deberían poseer hombres y mujeres. Ideas, cualidades y expectativas que la sociedad atribuye a mujeres y hombres labradas a base de una cultura y tradiciones de la sociedad acerca de cómo se espera que los hombres y las mujeres se comporten.


Tal y como describe el catedrático de la Universitat de València, investigador del IUDESCOOP y director de CIRIEC-España, José Luis Monzón, en su artículo “Las mujeres directivas en la economía social valenciana”, publicado en la revista Noticias de la economía pública, social y cooperativa nº65, “La tradición cultural, los roles y los estereotipos han sentado las bases a lo largo de los años para que sean las mujeres, en lugar de los hombres, las que abandonen de forma temporal o definitiva sus trabajos para dedicarse al cuidado de los hijos o personas dependientes. De esta forma renuncian a una parte importante de sus ingresos a causa de la reducción de sus jornadas laborales, y tienen que aceptar contratos a jornada parcial no por deseo propio (jornada parcial voluntaria) sino derivado de las obligaciones familiares que les han sido impuestas. En consecuencia, el trabajo realizado por las mujeres ha sufrido una pérdida de valor en contraposición al realizado por los hombres […]”.


Y no solo eso, además, a la hora de incorporarse al mundo laboral, hombres y mujeres se enfrentan a prejuicios sociales (y a los suyos propios) a la hora de escoger estudios y profesión. Es algo que está ahí, aunque no lo veamos. Por eso, contar con referentes de uno y otro sexo en cualquier ámbito profesional es una de las maneras más efectivas para vencer prejuicios y para invitar a niñas y niños a elegir qué quieren ser en la vida sin prejuicios de género, consiguiendo, así, que la sociedad avance en igualdad. 


Por eso, dedicamos este post con motivo del Día Internacional de las mujeres a derribar esos estereotipos de género que impiden a la sociedad avanzar hacia una consideración más igualitaria y justa del papel de las mujeres en la sociedad. 


Como en otros muchos aspectos, el modelo empresarial cooperativo ha sido punta de lanza en todo lo que tiene que ver con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, puesto que se fundamenta sobre el principio de participación democrática entre todos sus integrantes sin discriminación por razón de sexo, raza, situación social o condición política o religiosa. Y es que el funcionamiento cooperativo, basado en la participación democrática y en la gestión colectiva, es un modelo empresarial que promueve la innovación social haciendo posible que un 57% de personas socias cooperativistas en España sean mujeres –más de un tercio ocupan puestos de dirección-. Y el dato mejora aún más en las cooperativas valencianas, donde la tasa de empleo femenino se sitúa en el 61,42%, cuatro puntos por encima de la media estatal.


Y para poner en valor algunos ejemplos de cómo se derriban estereotipos de género desde el cooperativismo y, de paso, ayudar a que todos vayamos cambiando ‘el chip’, nos hemos fijado en 4 cooperativistas, tres mujeres y un hombre, que han desarrollado sus trayectorias profesionales en ámbitos en los que, de entrada, por esos prejuicios o estereotipos de los que hablamos, no resulta habitual encontrarles. Pertenecen a cooperativas de trabajo de sectores muy diferentes: el financiero, la construcción, la enseñanza y el transporte. Hemos dialogado con ellos y a continuación os dejamos lo que nos han contado:

 

 


 

 

Alicia SolerAlicia Soler

Directora de zona de Caixa Popular Coop.V. (València)
El próximo 1 de abril asumirá la dirección general de la entidad

 

“En muchos procesos de sucesión en empresas, aun cuando se desea que una mujer asuma el cargo, a menudo no hay candidaturas preparadas porque no se han sentado las bases necesarias previamente”.

 

En menos de un mes, una mujer asumirá la dirección general de la cooperativa de crédito valenciana, Caixa Popular. Alicia Soler sustituirá a su actual responsable, Rosendo Ortí, tras 15 años en el cargo, convirtiéndose en una de las escasas mujeres que en nuestro país se ponen al frente de la dirección de una entidad financiera.

 

La banca ha sido desde siempre un mundo de hombres, como suele decirse. En la actualidad, las cosas avanzan muy poco a poco en el mundo financiero: en España hay dos mujeres a la cabeza de bancos y otras dos en cajas rurales. Así es que, casos como el de Caixa Popular generan referentes que ayudan a romper estereotipos.

 

Hace poco más de 20 años, Alicia Soler llegó a Caixa Popular para hacer las prácticas de la universidad y desde entonces ha pasado por diferentes responsabilidades y oficinas. La última, como directora de zona de Caixa Popular con 18 oficinas bajo su supervisión. Para conocer cómo ha sido el camino que le ha llevado hasta la máxima responsabilidad de esta entidad de crédito y cómo lo está viviendo hemos hablado con ella.

 

¿Cómo ha sido el proceso que ha dado como resultado que sea la persona designada para asumir la dirección general de Caixa Popular?

 

En Caixa Popular entendemos la sucesión en la dirección general como un proceso profesional y transparente, alineado con nuestra cultura y valores cooperativos. Como entidad regulada, asumimos con rigor nuestro modelo de gobernanza, asegurando que la transición se lleve a cabo con el máximo nivel de planificación y responsabilidad. Por ello, contamos con protocolos de sucesión claramente definidos, diseñados para garantizar una transición adecuada y mitigar cualquier riesgo que pudiera impactar negativamente en la cooperativa.

 

Siguiendo nuestra filosofía de cantera, se prioriza que los relevos provengan del talento interno, y la persona designada se identifica con un año de antelación. Si no fuera así, el proceso se adelantaría un año más para garantizar su adaptación a la cultura de la entidad. Aunque esta segunda situación es poco probable, debido al compromiso y la preparación del equipo humano.

 

En mi caso, el proceso de sucesión se llevó a cabo cumpliendo estrictamente los cauces establecidos. Un año antes de mi nombramiento, la propuesta fue presentada ante el Comité de Nombramientos y Retribuciones y, posteriormente, aprobada por unanimidad por el Consejo Rector de Caixa Popular.

 

En cuanto a mi trayectoria profesional hasta llegar a la Dirección General, te diría que ha sido un camino construido paso a paso, asumiendo con implicación, esfuerzo y entusiasmo cada reto que la organización me ha propuesto.

 

En este recorrido han confluido muchos aspectos, y me considero muy afortunada de formar parte de una entidad que apuesta por el crecimiento de las personas, que desafía con nuevas oportunidades y ofrece la formación necesaria para afrontarlas con éxito. En Caixa Popular te sientes acompañada por un gran equipo, donde se genera una cadena de talento maravillosa. Quienes tienen responsabilidades directivas y el equipo humano en general transmiten su conocimiento y experiencia, compartiendo su forma de hacer, y, a medida que lo interiorizas, tú misma pasas a hacerlo con quienes te rodean.

 

Esta es, sin duda, una de las mayores fortalezas del modelo cooperativo: un proyecto compartido, generoso y con propósito, en el que cada persona tiene la responsabilidad de contribuir a su continuidad y éxito. Se genera un efecto de corresponsabilidad en un proyecto común, donde cada integrante siente que forma parte de algo más grande y asume el compromiso de garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Esta es una de las grandes fortalezas del modelo cooperativo: un proyecto colectivo y generoso, basado en la participación, el esfuerzo común y la visión de futuro.

 

¿Se había planteado en algún momento que esto pudiera ocurrir? ¿Cómo está viviendo el proceso?

 

Siendo sincera, no estaba entre mis objetivos de vida. Si me preguntas si aspiraba a ser la persona al frente de la Dirección General, la respuesta es no. Desde muy joven he asumido responsabilidades importantes dentro de la organización y me sentía plenamente realizada y satisfecha con mis funciones. Aunque tampoco sabría decir cuál habría sido mi respuesta si esta oportunidad hubiese llegado, por ejemplo, dentro de diez años.

 

En cualquier caso, una vez surgida la oportunidad, me siento profundamente agradecida por la confianza depositada en mí, ilusionada por el reto que supone y con un gran sentido de responsabilidad para, junto con todo el equipo de Caixa Popular, dar continuidad y seguir impulsando este maravilloso proyecto.

 

¿Y cómo lo viven los equipos de trabajo que le rodean y los diferentes órganos de Gobierno de la entidad?

 

Si bien esta es una pregunta que quizás debería responder el equipo, desde mi perspectiva, definiría este proceso como algo completamente natural y desarrollado con absoluta normalidad, tanto por la forma en que lo hemos diseñado como por mi propia manera de ser y de afrontar los retos. Ha sido un proceso cuidadosamente planificado, en el que se ha trabajado con la antelación necesaria para garantizar una transición fluida y ordenada.

 

Hemos estructurado de manera progresiva mi desvinculación de las funciones que desempeñaba hasta ahora, asegurando que las personas que me han sucedido, tanto en la Dirección de Zona como en la especialidad de negocio que lideraba, las instituciones religiosas, cuenten con la preparación adecuada. Al mismo tiempo, he ido incorporándome de manera paulatina a las funciones de la Dirección General, participando en comités y compartiendo agenda con la persona que actualmente ocupa este cargo. Este período de solape ha sido de aprendizaje y, la vez, me ha permitido una integración más efectiva en la nueva responsabilidad.

 

Además, destacaría la tranquilidad y estabilidad que aporta el hecho de que la persona que ocupa la Dirección General asuma la Presidencia, un modelo de continuidad que ya se aplicó en la anterior sucesión. Desde nuestro punto de vista, este enfoque es altamente positivo tanto para la organización como para nuestros clientes. Y, desde un punto de vista más personal, me siento privilegiada de contar con la experiencia y visión estratégica de Rosendo Ortí, cuya trayectoria y profundo conocimiento del sector refuerzan aún más la confianza y normalidad con la que hemos abordado este proceso de transición.

 

¿Se ha encontrado a lo largo de su trayectoria profesional con prejuicios o resistencias de algún tipo para avanzar en su carrera por el hecho de ser mujer? ¿Cree que la presencia de más mujeres en puestos en los que estamos infrarrepresentadas es la clave para romper estereotipos de género?

 

Las cooperativas, las empresas, las familias… no son entes abstractos; están formadas por personas, y como tales, somos parte de una sociedad que, de manera consciente o inconsciente, sigue estando influenciada por determinados estereotipos y sesgos de origen cultural y sociológico.

 

Es innegable que, como sociedad, hemos avanzado en este ámbito, sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. El simple hecho de que sea noticia que la Dirección General de una entidad financiera vaya a ser asumida por una persona joven y mujer es, en sí mismo, un indicio de que todavía no hemos alcanzado la normalidad que deberíamos.

 

Trabajar en una cooperativa donde la igualdad es un valor fundamental supone una garantía para minimizar y erradicar estos sesgos que, en algunos casos, persisten en la sociedad, incluso de manera inconsciente, como decía. En este sentido, el modelo cooperativo de Caixa Popular actúa como un verdadero guardián de la equidad, asegurando que el talento y el compromiso sean los únicos criterios que determinen el acceso a posiciones de liderazgo.

 

Además, para las mujeres y otras personas que históricamente han enfrentado barreras, es fundamental contar con referentes que ayuden a romper paradigmas y a redefinir modelos establecidos. Si mi nombramiento puede contribuir de alguna manera a inspirar a otras personas y a cuestionar estereotipos, entonces será, sin duda, un paso en la dirección correcta.

 

¿Cree que ha influido de algún modo que Caixa Popular sea una entidad cooperativa a la hora de que una mujer llegue a ser un recambio natural al frente de la entidad?

 

Sin lugar a duda. Pero te diría más: si no hubieran confiado en mí para asumir responsabilidades previas, como la Dirección de Oficina o la Dirección de Zona, probablemente no habría llegado a ocupar la Dirección General de Caixa Popular.

 

Con esto quiero destacar la importancia de apostar de forma real y comprometida por la igualdad de oportunidades como un valor fundamental dentro de una organización. La coherencia en este sentido es clave, ya que las decisiones que tomamos hoy pueden marcar la diferencia en el futuro. Si no existen oportunidades, nunca habrá hechos que demuestren el cambio. Por eso, en muchos procesos de sucesión en empresas, aun cuando se desea que una mujer asuma el cargo, a menudo no hay candidaturas preparadas porque no se han sentado las bases necesarias previamente. No se han hecho los deberes, y la igualdad de oportunidades no ha estado integrada de manera auténtica y estructural en la organización.

 

Afortunadamente, mi caso refleja la cultura y los valores actuales de Caixa Popular, pero lo verdaderamente relevante es que esta apuesta por la igualdad forma parte de nuestro ADN cooperativo y ha sido una esencia clave de nuestra organización desde sus inicios.

 

¿Qué cree que puede aportar a la entidad el ejercicio de su liderazgo a partir de ahora? ¿Cree que el hecho de tener a una mujer joven al frente puede variar la imagen que se tiene de Caixa Popular como entidad financiera?

 

Mi mayor deseo es que Caixa Popular, como cooperativa, continúe generando un impacto positivo tanto en la sociedad como en las personas que formamos parte de ella. Aspiro a que sigamos diferenciándonos por nuestro compromiso y por poner en el centro siempre a las personas; por hacer una banca diferente, con valores y social.

 

Asumo este nuevo rol con la firme intención de aportar valor a la entidad, por la responsabilidad que conlleva y porque, en las cooperativas, tengo la convicción de que todas las personas sumamos y desempeñamos un papel fundamental en el éxito del proyecto.

 

Tengo claro que este es un proyecto común, que ha de ser sostenible en el tiempo. Las personas tenemos un ciclo vital, pero la cooperativa debe trascendernos, asegurando su continuidad para que sea eterna.

 

Afortunadamente, la imagen y notoriedad de Caixa Popular atraviesan un momento excelente, resultado del esfuerzo y la dedicación de todas las personas que han formado parte de esta entidad a lo largo de los años. Mi propósito es seguir impulsando este proyecto con la misma esencia que lo ha caracterizado desde sus inicios, preservando su identidad mientras seguimos evolucionando y aportando valor.

 

En cuanto a mi liderazgo como mujer y joven, reconozco que puede aportar singularidades y matices que sumen y complementen la visión del proyecto. Sin embargo, sería un enfoque limitado y reduccionista pensar que el éxito de Caixa Popular depende solo de este aspecto. Lo verdaderamente importante es la solidez del modelo cooperativo y la fuerza del equipo humano que lo hace posible.

 

https://www.caixapopular.es/es/caixapopulardona

 

 


 

 

Daniela DimaDaniela Dima

Cargadora y conductora profesional
Socia de TRANSCAST PORTES Coop.V. (Castellón)

 

“Al principio llamé a todos los anuncios y, aunque había vacantes, nadie me contrató solo por ser mujer; aunque después de demostrar lo que somos capaces de hacer, muchos se quedan sorprendidos”.

 

El de los Transportes es uno de los sectores de actividad donde la presencia de las mujeres es de las más bajas. Según los datos de la Organización del Transporte por Carretera (IRU) solo el 2% de los conductores profesionales son mujeres en nuestro país, y en Europa la cosa no está mucho mejor, ya que el porcentaje se sitúa en torno al 3%.

 

Lo cierto es que cada vez es más difícil encontrar conductores profesionales en general, a pesar de los esfuerzos por mejorar las duras condiciones de trabajo, y esto está provocando la incorporación de personas migrantes y que se mire más hacia la otra mitad de la sociedad, tratando de mejorar las condiciones de seguridad, que supone una de las principales barreras para la incorporación de las mujeres.

 

Sea como sea, ver mujeres al volante de un camión sigue siendo algo excepcional, haciendo que se perpetúen clichés que poco ayudan a la hora de que más mujeres se incorporen a una actividad laboral dura, sí, pero Daniela Dima es socia de TRANSCAST PORTES Coop. V, donde el porcentaje de mujeres es actualmente del 5,7%. Ella es un ejemplo de que las barreras están en los ojos de quienes miran, no en la capacidad de las mujeres para desempeñar trabajos del tipo que sean.

 

¿Cuánto tiempo llevas como conductora de camión y cómo llegaste a serlo?

 

Obtuve el carné de camión en mayo de 2023. En ese momento trabajaba en el campo, pero escuché a varios compañeros decir que como conductores se gana más y las condiciones de trabajo son mejores. Pensé que no perdía nada con intentarlo y que, si no me iba bien como conductora, siempre podría volver al campo.

 

¿Cómo y cuándo te incorporaste a la Cooperativa?

 

Me incorporé en marzo de 2024 a una cooperativa que me ofreció todo: el título de transporte, un camión, tarjeta de gasoil y otros beneficios, a cambio de unas cuotas. Empecé a rodar por las carreteras, pero con el tiempo las cuotas fueron aumentando, por lo que decidí comprar mi propia cabeza tractora y cambiarme de cooperativa. Con la nueva cooperativa, llevo trabajando desde diciembre y la verdad es que me va muy bien.

 

¿En qué consiste tu trabajo actualmente? ¿Consideras que las mujeres pueden hacer el trabajo igual que los hombres o tienen alguna dificultad añadida por el tipo de trabajo?

 

Soy cargadora en la empresa Transportega, donde realizo entregas para Amazon y Schweppes. Antes trabajaba con otra cooperativa haciendo recogidas, y ahí sí me resultó mucho más difícil. Tenía que hacer entre 4 y 5 recogidas diarias y el mismo número de descargas en un solo día. En esas ocasiones, sí sentí que el trabajo podía estar más orientado a los hombres, ya que se requiere bastante fuerza física para asegurar la mercancía.

 

En tu relación con clientes, proveedores, compañeros o en otros ámbitos ¿te has encontrado alguna vez con algún tipo de reparo, extrañeza o algún otro problema por el hecho de ser mujer?

 

(Sonríe) Todavía hay gente que se sorprende cuando me ven conduciendo un tráiler. Puedo leer en sus labios: “Mira, una mujer conduciendo”. Pero, generalmente, intentan ayudarme y son amables. A veces, al ser mujer, me facilitan la descarga o la agilizan. Aunque puede haber sorpresas, siempre están dispuestos a apoyar en lo que puedan.

 

¿Crees que están cambiando las cosas en vuestro sector, que ahora las mujeres que se incorporan encuentran menos barreras o dificultades a la hora de acceder a la profesión?

 

Creo que ahora es mucho más fácil para las mujeres entrar en la conducción de camiones que antes. Aun así, siguen existiendo barreras, como la dificultad para encontrar trabajo. Por ejemplo, al principio llamé a todos los anuncios y, aunque había vacantes, nadie me contrató solo por ser mujer. Aunque después de demostrar lo que somos capaces de hacer, muchos se quedan sorprendidos. A día de hoy, aún existe desconfianza, pero ha mejorado algo.

 

¿Crees que la presencia de mujeres en puestos en los que se encuentran infrarrepresentadas es clave para romper estereotipos de género y avanzar en igualdad?

 

Sí. Creo que está bien hacernos un hueco en este mundo. Además, nuestra presencia ayuda a romper estereotipos, demostrando que la capacidad y el talento no tienen género. Con cada paso que damos, se abren nuevas oportunidades, permitiendo que más mujeres accedan a campos tradicionalmente masculinos. Esto no solo impulsa la igualdad, sino que también enriquece todos los sectores al promover la diversidad y la inclusión.

 

¿Sabes si hay más mujeres conductoras en el sector cooperativo del transporte por el hecho de ser cooperativa o el panorama es parecido a otro tipo de empresa del transporte?

 

En ambos casos, hay más hombres que mujeres, tanto en el ámbito cooperativo como en otras empresas de transporte. Aunque el sector ha sido tradicionalmente dominado por hombres, esto no nos limita. Cada día son más las mujeres que demostramos nuestra capacidad y competimos en igualdad de condiciones. El número de mujeres transportistas sigue creciendo, lo que refleja el potencial y las oportunidades que este sector ofrece para todas.

 

¿Consideras que el modelo cooperativo contribuye a que hombres y mujeres participen en un plano de igualdad tanto de las decisiones de la empresa como de los trabajos a realizar y, por tanto, a derribar estereotipos de género?

 

Sin duda, en el modelo cooperativo todos participamos en igualdad. Tanto hombres como mujeres tenemos voz en las decisiones y en el trabajo, lo que ayuda a romper estereotipos. Además, se valora lo que cada uno aporta, sin importar si es hombre o mujer.

 

 


 

 

Celina PernigottiCelina Pernigotti

Arquitecta experta en bioconstrucción
Presidenta de OKAMBUVA Coop.V. (Sagunt)

 

“A veces viene alguien a la carpintería a ofrecer algo y me preguntan si está mi jefe. Piensan que soy la de la limpieza”.

 

Cooperativismo y bioconstrucción forman un binomio perfecto cuando se trata de participar de la economía existente desde el respeto y el intercambio justo entre las personas y con el entorno. Y como resultado de este maridaje nace Okambuva.coop, una empresa constructora especializada en el uso de materiales y técnicas naturales para la edificación que realiza proyectos de arquitectura y construcción de principio a fin. Además, ofrece formación a través de cursos, talleres y eventos alrededor de la bioconstrucción. Fomenta la investigación y el desarrollo de nuevos productos, mediante la experimentación y recuperación de materiales, técnicas y oficios de la construcción tradicional y natural.

 

Para sus cinco socios, dos mujeres y tres hombres, la cooperativa les permite fomentar el empoderamiento personal a través del libre intercambio del conocimiento, de la democracia económica y del espíritu mutualista de cooperación.

 

Celina Pernigotti es arquitecta y presidenta de Okambuva. Llegó a la cooperativa en 2014 a través de una actividad de puertas abiertas que se organizó en su centro de formación. “Los conocí y empecé a formarme y trabajar con ellos”, explica.

 

¿En qué consiste tu trabajo, realizas tareas directas de construcción?

 

Sí, realizo tareas directas de construcción y también soy profesora/monitora de los talleres y cursos que ofrecemos.

 

¿Hay algún tipo de trabajo que tu otra socia y tú no podáis hacer por el hecho de ser mujeres?

 

No, no hay ningún trabajo que no podamos realizar por ser mujer, en realidad todos hacemos de todo. Si no hago algo es porque no me gusta hacerlo, por ejemplo, llevar la contabilidad y estar en las redes o temas de la web.

 

Pero, el sector de la construcción convencional es un ámbito eminentemente masculinizado, ¿a qué crees que se debe? ¿Pasa lo mismo en la bioconstrucción?

 

Creo que se debe a que los albañiles, peones, etc. lo hacen por necesidad de trabajar y en la obra siempre hay demanda. Los trabajos en la obra son duros, mal remunerados, muchas horas y se descuidan aspectos como la salud tanto física como mental. Ese trabajo está masculinizado porque las mujeres tienen otras opciones de ofertas de trabajo.

 

No pasa lo mismo en la bioconstrucción. La bioconstrucción se elige por una actitud de querer cambiar todos esos aspectos tanto de salud física y mental como también del medio ambiente y el uso de los recursos naturales. Es una opción por convicción de tener una actitud diferente frente al sistema devastador que emplea la construcción convencional para un beneficio económico.

 

Creo que se debe también a la nobleza de los materiales naturales, a la parte creativa y artesanal que lleva trabajar con estos materiales. También a la sensibilidad que tenemos las mujeres de construir refugios, nidos, hogares saludables y de una forma respetuosa con el medio ambiente. Otra razón es el ambiente que se genera en estos ámbitos donde la igualdad y el respeto están presentes entre otros valores del cooperativismo.

 

¿En tu relación con clientes, proveedores o en otros ámbitos, te has encontrado alguna vez con algún tipo de reparo o extrañeza al saber que una mujer se ocupa de ese tipo de trabajos?

 

Sí, pero no destacables. Simplemente hechos como, por ejemplo, que a veces venga alguien a mi trabajo en la carpintería a ofrecer algo y me pregunten si está mi jefe. Piensan que soy la de limpieza (se ríe). Tonterías así.

 

¿Consideras que el modelo cooperativo contribuye a que hombres y mujeres participen en un plano de igualdad tanto de las decisiones como de los trabajos a realizar y, por tanto, a derribar estereotipos de género?

 

Sí, el modelo cooperativo contribuye a esto porque sus bases son los valores de igualdad, equidad, respeto, ayuda, cooperación, no hay jerarquías entre sus miembros.

 

¿Crees que la presencia de mujeres y/o de hombres en puestos en los que se encuentran infrarrepresentados es clave para romper estereotipos de género y avanzar en igualdad?

 

Es la única forma, la integración en todos los aspectos. Diversidad de género, diversidad cultural, religiosa y de nacionalidad, etc.

 

https://www.okambuva.coop/

 

 


 

 

Fran Beltrán GualFran Beltrán Gual

Mestre d'Educació Infantil
Soci de l'Escola Infantil La Lluna Coop.V. (Castelló)

 

“Crec que encara vivim en una societat masclista que dificulta més a les dones avançar i trencar aquest tipus de barreres”

 

L’Escola infantil “La Lluna” gestiona el projecte educatiu del centre d’educació infantil “La lluna-UJI”, de la Universitat Jaume I de Castelló. Aquesta cooperativa d’ensenyament va nàixer l’1 de setembre de 1993 gràcies a les inquietuds de cinc dones. Des d’aleshores, la seua metodologia de treball ha anat evolucionant junt amb els canvis de la societat, tot i mantenint sempre com a màxima el respecte als infants i als seus ritmes de desenvolupament dins d’un espai ben cuidat que oferisca la major quantitat de possibilitats psicoevolutives a les criatures.

 

Aquesta mateixa evolució de la societat ha fet que, al setembre de 2015, s’incorporara a l’equip un nou mestre, que havia fet les pràctiques a l’escola, primer com a treballador i, dos anys després, com a soci de la cooperativa. Ell ens parla de la seua experiència en un sector fortament feminitzat.

 

Quan vas iniciar els teus estudis o mentre els feies et vas trobar amb prejudicis o estereotips pel fet de voler dedicar-te professionalment a un àmbit eminentment feminitzat? Com ho vas viure?

 

Quan vaig començar a estudiar el Cicle d’Educació Infantil, vaig tindre alguna conversa en la qual hi havia gent que s’estranyava que volguera realitzar aquests estudis. Però bé, sabia que aquest tipus de converses podrien sortir. Després, quan vaig fer el Grau de Mestre en Educació Infantil, tot i que la major part de l’alumnat era femení, no em vaig trobar amb cap prejudici.

 

Com va ser que et vas incorporar a Escola Infantil la Lluna Coop.V.?

 

Vaig realitzar les pràctiques formatives del Cicle Superior d’Educació Infantil en l’Escola Infantil La Lluna, ja que, de totes les escoletes que havia pogut visitar, va ser la que més em va agradar i més identificat em vaig sentir amb el projecte. I, quan vaig finalitzar les pràctiques, em van donar l’oportunitat d’incorporar-me a treballar.

 

En què consisteix el teu treball a l'escola?

 

Actualment, soc el director de l’escola i compagine les tasques de despatx amb tasques de suport a l’aula.

 

En la relació amb les famílies, t'has trobat alguna vegada amb alguna mena d'objecció o estranyesa al saber que un home era la persona que anava a estar a la cura dels seus fills i filles?

 

Sols recorde una vegada que hi havia una família que estava visitant la nostra escoleta, ja que estava interessada a matricular la seva criatura, i en obrir la porta de l’aula i veure’m a mi amb les criatures, va preguntar les meves funcions dintre de l’Escola i els va resultar poc comú. A part d’aquesta anècdota, si hi ha alguna família que els ha resultat estrany, no m’ho han manifestat.

 

I com ho viu la resta de l'equip de la cooperativa? Creus que, en general, els costa menys a les dones que als hòmens véncer estereotips de gènere?

 

En la nostra cooperativa, aquest fet el viuen amb total normalitat. Tinc la sort de formar part d’un equip de treball amb una mentalitat oberta enfront dels estereotips de gènere. Crec que encara vivim en una societat masclista que dificulta més a les dones que als homes avançar i trencar aquest tipus de barreres.

 

Creus que la presència de dones o d’homes en llocs en els quals es troben poc representats és clau per a trencar estereotips de gènere i avançar en igualtat?

 

Jo crec que sí. Si davant de tu hi ha algú que ja ha fet camí, resulta més senzill avançar.

 

Ha influït d'alguna manera que La Lluna siga una escola cooperativa a l'hora que t'integrares en ella com a mestre d'una manera natural?

 

La manera de treballar aquí, dins una cooperativa, en la que totes mostren la seva opinió, afavoreix que qualsevol membre s’integre d’una manera més natural. I així ho he sentit des del primer moment.

 

Què creus que aporta en una aula 0-3 la presència en un pla d'igualtat de dones i homes?

 

Que les criatures tinguen un referent masculí dintre de l’Escola, que realitza el mateix tipus de tasques que les mestres, fa que visquen la igualtat amb total naturalitat des dels primers anys de la seva vida en tots els àmbits: educatiu, afectiu, de cura…

 

https://lalluna.net/

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Ana  Real

Ana Real

Soy periodista y máster en comunicación radiofónica. Como responsable de Comunicación de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FEVECTA) me ocupo, entre otras cosas, de coordinar este Blog. El cooperativismo y las cooperativas necesitan un relato para explicarse, para dar a conocer a la sociedad que son otra manera de hacer empresa: más humana, responsable y conectada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y, precisamente, ese relato es el que intento construir en cada uno de mis artículos para llegar cada día a más personas.

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