En estos días de crisis sanitaria y económica es cuando más se demanda información de calidad y más se valora su función de servicio público. En nuestras empresas cooperativas, una correcta gestión de la información es vital para llevar a buen puerto nuestro proyecto societario-empresarial.

La ley de cooperativas regula en su art. 26 el derecho a la información en las cooperativas, y mi compañera Lola Folgado, abogada de FEVECTA, ya escribió un post sobre la materia https://blog.fevecta.coop/derecho-informacion-o-chismorreo/

En este post quería tratar con humor algunos aspectos relacionados con la gestión de la información en las cooperativas. Para ello he recopilado varias historias y anécdotas, sacadas de internet y de autoría desconocida, que utilizo en las charlas y conferencias que imparto, y que me sirven para captar mejor la atención y para que los mensajes que quiero transmitir calen mejor en la audiencia.

HISTORIA 1: El uso de la información

Una mujer se va a dar una ducha en el momento en que su esposo está terminando de hacerlo. En ese preciso instante suena el timbre de la puerta. Después de algunos segundos de duda, ambos deciden que él irá, por lo cual se envuelve en una toalla, va, abre la puerta y se encuentra con la vecina de al lado. Antes de que él pronuncie una palabra la vecina le dice:

- Te doy 500 euros si dejas caer la toalla en el suelo.

Él piensa unos segundos y decide dejar caer la toalla y se queda en cueros frente a la vecina que, después de unos segundos, mete la mano en el bolsillo, saca 500 euros, se los entrega, da media vuelta y se va...

Aún confundido, cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo. Cuando llega, su esposa le pregunta quién había tocado el timbre:

- La vecina de al lado, responde él, y la esposa le pregunta: ¿Te devolvió los 500 euros que le presté?

MORALEJA

Es muy importante en la cooperativa compartir la información crítica con tus socios, principalmente sobre créditos y riesgos, clientes, proveedores, etc., así se evitarán situaciones indeseables.

HISTORIA 2: Sobre la información correcta y veraz

Un reo, condenado a cadena perpetua por asesinato, se fuga de la prisión después de pasar 23 años en la cárcel. Al huir, entra en una casa en la que duerme una joven pareja. El reo ata al hombre en una silla y a la mujer en la cama. A continuación, acerca su rostro al cuello de la mujer y sale de la habitación.

Arrastrando la silla, el hombre se acerca desesperadamente a su mujer y le dice:

- Mi amor, este hombre no ha visto una mujer en años. Le vi besando tu cuello y, aprovechando que ha salido, quiero pedirte que cooperes con él y hagas todo lo que te pida. Si quiere tener sexo contigo no lo rechaces y finge que te gusta. No le hagas enojar. ¡Nuestras vidas dependen de ello! Sé fuerte, mi vida; yo te amo.

La joven esposa le dice al marido:

- Querido, estoy complacida de que pienses así. Efectivamente, ese hombre no ha visto en muchos años una mujer, pero no estaba besando mi cuello. Estaba diciéndome al oído que tú le gustas y quería saber si guardábamos la vaselina en el baño. ¡Sé fuerte, mi vida! ¡¡Yo también te amo!!

MORALEJA

No estar informado de forma veraz puede acarrear serios problemas, no hagamos conjeturas y especulemos acerca de lo que creemos que los demás dicen a otros. En la cooperativa, la información tiene que estar a disposición de las personas socias y esta ha de ser precisa y rigurosa, sin dar lugar a especulaciones, así se evitarán ingratas sorpresas.

HISTORIA 3: Sobre lo que creemos que los demás quieren sin preguntar

La directora con un taco de hojas frente a la trituradora de papeles. Se la ve desconcertada, mira hacia un lado, mira hacia el otro. En eso pasa un empleado y muy amablemente le dice: - ¿Le ayudo?

La directora, agradecida, contesta: - Muy amable, parece ser que me quedó grande la tecnología.

El empleado, muy diligente, toma el paquete de papeles, los coloca en una ranura y se oye el sonido de los papeles cuando se hacen trizas. El empleado le dice a la directora…
¿ve que fácil? y la directora pregunta: ¿Y por dónde salen las copias?

MORALEJA

Pregunta siempre antes de entrometerte. Uno siempre quiere adivinar lo que los demás esperan. No te las des de adivino, es un muy mal método. Pregunta a tus socios, a tus clientes, a tus proveedores. Ver post “La gente no quiere un taladro, quiere un agujero”

HISTORIA 4: El chismorreo no es información

Un señor va de cacería al África y se lleva su perrito maltés para no sentirse solo en ese lugar. Un día, ya en la expedición, el perrito, correteando detrás de unas mariposas, se aleja del grupo y se extravía y comienza a vagar solo por la selva. En eso ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera. Al ver que la pantera lo va a devorar, piensa rápido qué hacer.

Entonces, el perro ve un montón de huesos de un animal muerto y se pone a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:

-¡Ah!, ¡qué rica pantera me acabo de comer!

La pantera lo alcanza a escuchar y se frena en seco, gira y sale despavorida pensando, ¡quién sabe que animal será ese, no me vaya a comer a mí también!

Un mono que andaba trepado en un árbol cercano y que había visto y oído la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perrito: "Qué tonto eres, esos huesos ya estaban ahí, además es un simple perro”.

Después de que el mono le contó a la pantera la historia de lo que vio, esta última muy enojada le dice al mono:

-¡Súbete a mi espalda, ahora vamos adonde ese perro a ver quién se come a quién!  Y salen corriendo a buscar al perrito.

El perrito ve a lo lejos que la pantera regresa nuevamente y esta vez con el mono chismoso encima.

-¿Y ahora qué hago?, dice todo asustado el perrito.

Entonces, el perrito, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no los hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dice:

- ¡Este mono incompetente!, hace como media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece.

MORALEJA

Procura ser imaginativo como el perrito; evita ser tonto como la pantera; pero nunca seas chismoso como el mono.

Decía Einstein:

"En momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento".

HISTORIA 5: NO LLEGUES TARDE...

Hace años en Gandía al Padre Pascual le estaban haciendo su cena de despedida por 40 años de trabajo en la parroquia. Un político (no diré nombre ni cargo) fue invitado para dar un breve discurso. Como el político tardó en llegar, el Padre Pascual decidió contar algunos recuerdos para llenar el tiempo:

Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó conmigo me dijo que había robado un televisor, que les había robado dinero a sus padres, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener una aventuras con la esposa de su jefe. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas.

Me quedé asombrado, asustadísimo, y pensé… ¿adónde me han enviado?

Pero, cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo a más gente y vi que casi nadie era así. Vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he vivido los 40 años más maravillosos de mi sacerdocio.

Justamente en ese momento llegó el político y tomó la palabra. Por supuesto, pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:

Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre a nuestra parroquia... De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él...

MORALEJA

Moraleja: ¡Nunca llegues tarde! la puntualidad es educación y respeto hacia los demás. La impuntualidad es no dar valor al tiempo de los demás.

La información, aunque sea secreta, siempre encuentra un resquicio para liberarse y ser compartida, así que lo que no quieras que se sepa, nunca lo cuentes.

Bueno, espero que le puedas sacar provecho a estas historias. Ahora te toca a ti contarme alguna historia y su moraleja o lección aprendida. Recuerda, con humor aprendemos más de las equivocaciones que cometemos.

Ilustraciones: Pilixip